Neuquén es la principal productora de hidrocarburos del país, con Vaca Muerta a la cabeza, y genera cerca del 52 % de la energía eléctrica nacional gracias a represas como El Chocón y Piedra del Águila. Esa riqueza natural se traduce en una recaudación provincial que, en 2024, alcanzó la estratosférica cifra de 1.154 billones de pesos propios, un aumento del 264 % respecto a 2023. Pero ojo, que la actual gestión no solo responde a los intereses petroleros y busca diversificar la matriz productiva.
A diferencia de otras provincias cuyo ingreso cedió, Neuquén fue la única jurisdicción que mejoró su recaudación fiscal en todo el 2024, con un aumento del 11 % real. Este hecho es relevante porque la recaudación es fundamental para que la provincia pueda financiar sus gastos, inversiones y programas sociales sin depender tanto de ayuda nacional o de endeudamientos externos.
Mientras provincias cercanas como Santa Cruz y Chubut enfrentaron caídas en sus ingresos fiscales durante 2024, Neuquén se destacó por un crecimiento real del 11% en su recaudación, impulsado por la producción récord de petróleo, que creció un 24% respecto al año anterior. En términos internacionales, este dinamismo supera ampliamente el promedio de países petroleros consolidados, como Noruega, que registra aumentos moderados y sostenidos del 3 al 4% anual.
Solvencia, superávit y obra pública
El presupuesto provincial 2024 muestra un superávit de 40.740 millones de pesos sobre recursos corrientes, lo que equivale a un 31 % . Con esos fondos, la provincia invirtió fuertemente en obras: rutas, redes de agua y gas, vivienda y arquitectura pública, sin recortar demasiado el gasto en personal ni en servicios.
Recaudación por habitante: una marca sólida
En recaudación per cápita, Neuquén se posiciona como la segunda provincia a nivel nacional, sólo superada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), con casi 1.368.000 pesos per cápita en concepto de Ingresos Brutos durante 2024. Esta cifra refleja el enorme potencial económico de Neuquén, una provincia con una población relativamente pequeña —alrededor de 650.000 habitantes— que administra sin estridencias recursos equivalentes a los de provincias con poblaciones mucho mayores.
Este nivel de recaudación per cápita evidencia la fortaleza fiscal que brinda la riqueza de sus recursos naturales, en especial la producción energética y petrolera de Vaca Muerta, que constituye uno de los yacimientos no convencionales más importantes del mundo. A diferencia de otras provincias cuya economía depende principalmente de la agricultura o la manufactura, Neuquén cuenta con un motor productivo basado en hidrocarburos y energía que genera ingresos significativos para el Estado provincial.
Esto invita a pensar directamente en si es posible una Argentina nutrida e iluminada sin las capacidades que hoy en día ofrece la provincia petrolera. Con una energía que empieza a vincularse fuertemente a la sustentabilidad y las energías verdes.
Este volumen de recursos no solo se traduce en una mayor capacidad para financiar gastos públicos, sino que también le permite a Neuquén sostener programas sociales y de desarrollo, mantener infraestructura y generar incentivos para la inversión privada sin depender en exceso de la coparticipación federal o del endeudamiento.
Neuquén no es solo petróleo: Impacta y Emplea Neuquén, innovación con propósito
Aunque es reconocida mundialmente por su liderazgo en la producción de hidrocarburos y su enorme aporte energético, la provincia ha tomado decisiones estratégicas para diversificar su economía y fomentar el desarrollo sostenible más allá del sector tradicional. En este marco, programas como Impacta Neuquén surgen como un ejemplo concreto de innovación con impacto social y ambiental.
Impulsado en conjunto por la provincia, la empresa Pluspetrol y el Ministerio de Trabajo, Impacta Neuquén tiene como objetivo promover emprendimientos de triple impacto: rentabilidad económica, beneficio social y cuidado ambiental. Este programa apoya iniciativas locales que abarcan una amplia variedad de sectores, desde la gastronomía regional, el agro sustentable, hasta la tecnología ambiental y las energías renovables.
Lo valioso de Impacta Neuquén no es solo la inyección de recursos para financiar proyectos innovadores, sino también su compromiso con la formación, asesoramiento y acompañamiento de los emprendedores. De esta manera, el programa no solo inyecta capital, sino que construye capacidades, fomenta la autonomía y fortalece redes locales que impulsan un desarrollo económico más equilibrado y sustentable.
Este enfoque de diversificación es clave para una provincia que, si bien mantiene a Vaca Muerta como pilar económico, entiende la importancia de ampliar su matriz productiva para asegurar un futuro más resiliente y menos dependiente de la volatilidad de los precios internacionales del petróleo y el gas. Así, Neuquén se posiciona como un modelo de cómo una provincia rica en recursos naturales puede invertir en innovación social y ambiental sin sacrificar su fortaleza energética.
Un faro que poco abunda en el país
Neuquén no está exento de desafíos. Su riqueza hidrocarburífera es un don, pero también una responsabilidad: sostener sus ingresos frente a vaivenes del mercado y garantizar una transición energética inclusiva.
Aun así, en un país atravesado por la crisis y la incertidumbre, Neuquén brilla. No necesita discursos ni sobreactuaciones. Su fortaleza está en los hechos: superávit, inversión, programas innovadores y continuidad política. Esa luz —aunque distante— es real, y el liderazgo de Figueroa, con equilibrio y eficiencia, se perfila como el reflector que la mantiene encendida.