Una inspectora de tránsito se estrelló contra un vehículo municipal y su control de alcoholemia fue contundente: manejaba con una cantidad de alcohol en sangre equivalente al consumo de 10 cervezas, 5 copas de vino o 5 de licor. Mucho más de lo admitido cuando rige la tolerancia 0, y de lo aceptable para un agente municipal, que debe imponer su ejemplo.
Todo ocurrió días atrás. El hecho fue tan resonante que indignó a los vecinos, que están muy pendientes del avance del sumario que se le inició a la mujer. Inicialmente la inspectora fue suspendida de su trabajo, y ahora sigue a la espera del desarrollo de esa investigación, que podría derivar en que la echen de su puesto.
Choque y alcoholemia positiva
La trabajadora conducía su vehículo alcoholizada, y, antes de llegar a su domicilio, perdió el control del volante y se incrustó contra un camión de la comuna, que sufrió múltiples abolladuras. Ella, afortunadamente, resultó ilesa.
Ahora, más allá del sumario, el municipio pidió la intervención de una médica laboral que derivó el caso a una especialista en consumos problemáticos, para que ella reciba la ayuda que requiere.