Bariloche se consolidó como el destino turístico más elegido del invierno argentino. Con 1.075 vuelos confirmados para julio de 2025, la ciudad rionegrina alcanzará un récord histórico de operaciones aéreas, superando en un 16% la cifra registrada durante el mismo mes del año anterior. El dato fue confirmado por el Observatorio Turístico provincial, que destacó el impacto positivo de esta conectividad en la economía regional, el empleo y la promoción internacional del destino.
El Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria recibirá hasta 41 vuelos diarios, provenientes de los principales centros emisivos del país y de ciudades clave del Mercosur. Este crecimiento no solo refleja el atractivo sostenido de Bariloche como capital del turismo de nieve, sino también el resultado de una política activa de promoción, acuerdos con aerolíneas y mejoras en infraestructura aeroportuaria.
La temporada invernal 2025 se perfila como una de las más exitosas de la última década, con altos niveles de reservas hoteleras, ampliación de frecuencias aéreas y una oferta turística diversificada que incluye esquí, gastronomía, turismo aventura y experiencias culturales.
Salto internacional
Uno de los aspectos más destacados del crecimiento aéreo de Bariloche es el incremento de vuelos internacionales, que pasaron de 100 en julio de 2024 a 148 confirmados para este año, lo que representa un aumento del 48%. Las nuevas rutas incluyen conexiones directas con Belo Horizonte, Porto Alegre y Río de Janeiro, que se sumaron a las ya existentes con San Pablo, Santiago de Chile, Punta del Este y Montevideo.
Este salto internacional posicionó a Bariloche como puerta de entrada al turismo extranjero en la Patagonia, especialmente entre los viajeros brasileños, que históricamente mostraron una fuerte preferencia por los destinos de nieve. Las gestiones realizadas por el gobierno de Río Negro ante aerolíneas como Azul Linhas Aéreas, Gol y Latam permitieron ampliar la oferta y garantizar frecuencias estables durante toda la temporada.
Además, se incorporó una nueva conexión con Puerto Iguazú, lo que permite unir dos de los destinos más emblemáticos del país: las Cataratas y la Cordillera. Esta ruta, operada por Aerolíneas Argentinas, busca fomentar el turismo multidestino y facilitar la llegada de visitantes internacionales que ingresan por el norte del país.
Oferta diversificada
La operación aérea de julio estará liderada por Aerolíneas Argentinas, que mantendrá su rol protagónico con vuelos diarios desde Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y Bahía Blanca, entre otros puntos. La compañía de bandera ofrecerá 217.000 asientos durante julio y agosto, lo que representa un incremento significativo respecto a 2024.
En paralelo, las aerolíneas low cost ganaron terreno en la conectividad barilochense. JetSmart, por ejemplo, duplicó sus frecuencias respecto al año pasado, pasando de 65 a 134 vuelos mensuales. También operarán Flybondi, Andes, Sky, Azul y Gol, lo que garantiza una oferta variada en precios, horarios y servicios.
Este esquema mixto permitió democratizar el acceso al destino, con tarifas más competitivas y mayor disponibilidad de asientos. Además, favoreció la llegada de turistas de segmentos medios y jóvenes, que encuentran en Bariloche una combinación ideal entre naturaleza, aventura y conectividad.