El Hospital Regional Artémides Zatti de Viedma atraviesa una de sus peores crisis tras el incendio que afectó su sistema eléctrico, dejando a múltiples áreas sin suministro y generando momentos de extrema angustia para pacientes y trabajadores. A pesar de los esfuerzos por restablecer el servicio, la situación sigue siendo crítica, con cortes de luz constantes, suspensión de traslados de terapia intensiva y una atención que se sostiene bajo condiciones de inseguridad.
Durante este miércoles el hospital sufrió cuatro cortes de luz, uno de los cuales provocó el incendio de una computadora en el área de oncología, justo cuando se realizaban controles pediátricos. La falta de electricidad afectó a sectores clave, dejando a pacientes y profesionales en una situación alarmante.
Las áreas que continúan sin suministro eléctrico incluyen: la guardia de emergencia, el sector de neonatología, de terapia intensiva, los consultorios, la zona del quirófano, tomografía y radiología. Además, la farmacia, el laboratorio, que ha debido trasladarse a otras áreas, el lavadero, con la ropa hospitalaria enviada a lavar fuera del establecimiento.
Traslados suspendidos y atención en condiciones extremas
Uno de los aspectos más preocupantes es la suspensión del traslado de pacientes de terapia intensiva al sector privado. Ambulancias del SIARME y personal del hospital estaban listos para concretar los traslados, pero la falta de condiciones seguras impidió que se realicen.
El personal sanitario sigue trabajando en un contexto de inseguridad permanente. La falta de electricidad obligó a los trabajadores a usar linternas de celulares para atender a los pacientes, una imagen que refleja la gravedad de la crisis.
La directora del hospital, Laura Guttman, explicó que el fuego afectó 30 metros del cableado madre, dejando fuera de servicio los generadores existentes. La solución inicial fue sectorizar el hospital y abastecerlo con generadores independientes, pero los cortes de luz siguen ocurriendo, afectando la atención médica.
Guttman confirmó que existían reportes de amenazas por parte de un usuario del sistema de salud mental, y que varios testigos lo vieron en actitud alterada en la guardia. La Justicia será la encargada de determinar las responsabilidades. Además, se anunció que se reforzará la seguridad en los ingresos y se reorganizará el acceso principal del hospital por calle Rivadavia, ante reiteradas situaciones de violencia y desorden que afectan tanto al personal como a los pacientes.
Desde el gremio ASSPUR, que representa a los trabajadores de la salud, advirtieron que la situación es insostenible y exigieron inversiones urgentes para evitar nuevas emergencias. La falta de mantenimiento y la demora en las reparaciones han generado un colapso operativo, afectando la atención de cientos de pacientes.
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