Atrapados tras cumplir con su jornada
Un grupo de docentes de la escuela albergue de Las Coloradas emprendió el regreso a sus hogares tras finalizar su jornada laboral, sin imaginar que el temporal de nieve les tenía preparada una pesadilla. A la altura de la zona conocida como Los Pozones, en plena Ruta Nacional 40, los vehículos quedaron varados sin posibilidad de avanzar ni retroceder.
La falta de contacto durante varias horas encendió todas las alarmas. Familiares, compañeros y autoridades comenzaron a buscar respuestas mientras la nieve seguía cayendo de manera intensa, dificultando aún más cualquier intento de localización.
La angustia creció con el correr del tiempo. A más de 45 kilómetros de Zapala, la zona donde se encontraban atrapados es de difícil acceso y está completamente afectada por el temporal que azota al interior neuquino. La situación ameritaba una respuesta urgente y efectiva.
El operativo: velocidad, coordinación y riesgo
Ante la alerta, Defensa Civil de Zapala activó el protocolo de búsqueda. La coordinación se realizó en conjunto con la Policía, la Secretaría de Desarrollo Humano y Vialidad Nacional, quienes aportaron recursos clave para la tarea.
Dos vehículos 4x4 fueron enviados directamente al lugar. Las condiciones eran extremas: caminos tapados de nieve, visibilidad casi nula y temperaturas que caían en picada. Pese a todo, el equipo avanzó y logró dar con los docentes.
Las personas rescatadas se encontraban en buen estado de salud general, aunque visiblemente afectadas por el estrés y el frío. Fueron inmediatamente trasladadas hacia la ciudad de Zapala y entregadas a sus familiares en el puesto policial ubicado a la altura de la Casita Amarilla, sobre la Ruta 40 Sur.
El rol clave de Defensa Civil y Vialidad
Desde Defensa Civil destacaron el trabajo conjunto y la rapidez con la que se ejecutó el operativo. La Secretaría de Desarrollo Social fue fundamental al disponer unidades 4x4 preparadas para zonas complejas como esta. Vialidad Nacional también se sumó con un vehículo especial para garantizar el acceso.
En un contexto de alerta meteorológica vigente, la acción coordinada entre distintas áreas fue clave para evitar una tragedia. La intervención se dio en el momento justo y permitió que los docentes volvieran sanos y salvos a sus hogares.
Las autoridades remarcaron que este tipo de emergencias requiere planificación, compromiso y, sobre todo, decisión política. Cada minuto contaba, y el despliegue mostró que hay capacidad operativa para enfrentar estas situaciones si se trabaja articuladamente.
Una postal del riesgo que vive el interior neuquino
La imagen de los docentes atrapados en plena nieve, sin señal y bajo un cielo cerrado, es el reflejo de las duras condiciones que se viven en el interior neuquino cada invierno. El riesgo es permanente, y los caminos rurales se transforman en trampas mortales cuando el clima se vuelve extremo.
Desde Defensa Civil insisten en la importancia de evitar viajes innecesarios durante temporales como el actual. La alerta amarilla sigue vigente en gran parte de la cordillera y las rutas están expuestas a cortes, congelamientos y derrumbes.
El operativo fue exitoso, pero dejó una advertencia: la naturaleza no da tregua. Estar preparados y actuar rápido puede hacer la diferencia entre una historia con final feliz y una tragedia.