En un hecho de extrema violencia en el oeste neuquino, un hombre le disparó a su vecino en el abdomen luego de una acalorada discusión. Fue en el barrio 7 de Mayo y, luego de pasar dos días prófugo en las bardas de la ciudad, el hombre fue atrapado por la policía. Le formularon cargos por tentativa de homicidio.
Todo empezó el pasado 4 de febrero en una juntada en ese barrio. En el lugar había otras personas, y los dos amigos tuvieron un fuerte cruce que no pasó a mayores. Luego de ese encuentro, la víctima se fue a su casa para dormir junto a su pareja.
Lo que el hombre no se imaginaba es que, en medio de la mañana, mientras todavía dormía, su vecino de 31 años se metió de manera ilegal en su casa y lo amenazó con un arma casera.
No se sabe si el violento seguía de gira tras la reunión de la noche anterior o si simplemente madrugó y se despertó de mal humor. Lo cierto es que, según información que brindó la fiscalía, minutos después de ese último encuentro la víctima se presentaría en el domicilio del otro sujeto en cuestión para recriminarle lo sucedido.
Sin titubear y sin pensarlo dos veces, la respuesta del hombre fue una nueva agresión: un disparo en el abdomen. El hombre cayó desplomado como resultado del balazo y su victimario se echó a correr. Durante dos días el hombre estuvo prófugo y desapareció en la zona de bardas que está cerca del barrio. Finalmente, fue detenido por la policía tras una intensa búsqueda, y quedó a disposición de la Justicia.
Según informó la fiscalía, a cargo de Andrés Azar y Carolina Gutiérrez, le formularon cargos por la figura de "violación de domicilio, amenaza agravada y homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, todo en concurso real y en carácter de autor".
Con una situación empeorada por su intento de fuga el hombre quedó bajo prisión preventiva durante cuatro meses, tiempo en el que se profundizará la investigación buscando resolver de dónde sacó el arma, por qué ejecutó el disparo y si estuvo vinculado a otros hechos delictivos. Lo cierto es que el hombre se encuentra a la espera de su condena mientras que la víctima se recupera del disparo en el abdomen en el hospital. Para su suerte no corre peligro.