Toma 7 de Mayo: salió de misa y murió acribillado

Hugo Ariel Dupont fue acribillado de cuatro balazos el lunes último en la toma 7 de Mayo de Neuquén, cuando acababa de salir de misa de un templo evangélico. El primero lo recibió en la rodilla izquierda y los otros tres cuando ya estaba indefenso en el piso. Pudo haber sido una matanza, ya que peritos de Criminalística relevaron nueve vainas servidas. El homicida lo persiguió durante dos cuadras para poder ejecutarlo, ante la mirada atónita de gran cantidad de testigos. Este miércoles, una jueza de Garantías le impuso ocho meses de prisión preventiva a Julio César Alveal, el presunto asesino.

En la audiencia de formulación de cargos realizada este martes mediante videoconferencia, Alveal quedó imputado del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

“Es un hecho extremadamente grave, persiguió a la víctima durante dos cuadras efectuándole disparos en la vía pública, un domingo a la tarde con muchas familias en los patios de sus casas y con sus hijos. Cuando logró lesionar a la víctima le efectuó luego dos disparos más” sostuvo la fiscal Sandra Ruixo.

Según la fiscalía, el hecho ocurrió el 23 de agosto cerca de las cuatro y media de la tarde en Cayastá, manzana 22, de la toma 7 de Mayo cuando Dupont se retiraba de un templo evangélico. Alveal llegó al lugar, lo persiguió y disparó al menos 9 veces. Cuatro impactos dieron en la humanidad de Dupont, de 35 años.

Ruixo explicó que la persecución duró dos cuadras, hasta que en un momento dado la víctima se puso de frente al imputado y allí recibió un primer impacto de bala arriba de la rodilla izquierda. Ya con Dupont en el suelo, el homicida le volvió a disparar tres veces más. “Claramente tomó a la víctima en forma sorpresiva, la encontró indefensa y comenzó a dispararle”, señaló.

A la hora de solicitar una medida de coerción, Ruixo pidió ocho meses de prisión preventiva por varios factores: porque el imputado conoce a los testigos, la expectativa de pena superior a los 10 años de cárcel,  y por existir el riesgo de fuga. “El resto de las medidas resultan insuficientes”, afirmó.

El arma utilizada no fue encontrada.

Crimen en la toma Casimiro Gómez

Gustavo Morales quedó imputado por el homicidio de Agustín Guisolfo, ocurrido en la noche del domingo en la toma Casimiro Gómez. La fiscal Sandra Ruixo pidió cuatro meses de prisión domiciliaria.

El segundo homicidio del domingo 23, ocurrió a las diez de la noche fuera de una casilla ubicada en la toma Casimiro Gómez, en cercanías del barrio Parque Industrial y la Autovía Norte, en el contexto de una pelea entre varias personas por “una bronca previa”.

Guisolfo, su hermano y otro joven concurrieron a la casilla de la toma para arreglar a golpes esa diferencia. Allí se trenzaron con un hombre hasta que Morales saltó en su defensa, tomó un elemento contundente –podría ser un trozo de concreto- y golpeó a Guisolfo en el hueso frontal.

Malherido, Guisolfo fue llevado al hospital a las once y cuarto de la noche donde los médicos diagnosticaron que se encontraba con muerte cerebral. Su deceso ocurrió poco tiempo después.

Morales fue detenido en su vivienda ubicada en inmediaciones de la empresa Molarsa.