SUSTENTABILIDAD
¿El fin del glitter?
La Unión Europea decidió prohibir el uso de este materia por su alto contenido de microplásticos.
En un giro decisivo para abordar la contaminación plástica y preservar nuestro planeta, la Unión Europea (UE) ha tomado una medida: desde el 17 de octubre, ha prohibido el uso de glitter en una amplia gama de productos que van desde maquillaje, juguetes y artículos decorativos. Lo que solía ser un símbolo de brillo y alegría se ha convertido en una preocupación ambiental, y la UE ha decidido tomar cartas en el asunto.
La decisión de prohibir el glitter se basa en el reconocimiento de que, aunque este material parezca inofensivo, su impacto ambiental es considerable. Los brillantes diminutos, conocidos también como purpurina, que dan vida a cosméticos y diversos artículos, están compuestos principalmente de microplásticos y su uso generalizado ha llevado a una contaminación significativa en nuestros océanos y ecosistemas.
El problema radica en que el glitter está compuesto por partículas de plástico de menos de 5 milímetros de diámetro, tan pequeños que escapan fácilmente de desagües, incluso en sistemas de gestión de residuos, infiltrándose en ríos y mares. Estos diminutos fragmentos de plástico representan una amenaza seria para la vida marina y, en última instancia, para la salud del planeta.
El director de la comisión europea de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, dio a conocer la noticia desde la red social X (ex Twitter). "Las nuevas normas evitarán la liberación al medio ambiente de alrededor de medio millón de toneladas de microplásticos", garantiza el organismo en un comunicado.
La Unión Europea define a los microplásticos incluidos en su medida como "las partículas de polímeros sintéticos inferiores a cinco milímetros que son orgánicas, insolubles y resistentes a la degradación". De esta manera, los polvitos de colores metalizados que se usan comúnmente como maquillaje o decoración, entre otros fines, serán los primeros en prohibirse cuando la norma entre en vigor, informaron. El resto de los productos que describe el comunicado -detergentes, suavizantes, fertilizantes, productos fitosanitarios, juguetes, medicamentos y dispositivos médicos, entre otros- "tendrán unos meses más para adaptarse y elaborar alternativas".
La prohibición, que afectará a una amplia gama de productos, implica que los fabricantes deberán encontrar alternativas más sostenibles y biodegradables. Este cambio no solo beneficia al medio ambiente, sino que también crea oportunidades para la innovación y el desarrollo de productos respetuosos con la tierra.
REINVENTAR EL BRILLO
La industria cosmética, conocida por su creatividad y adaptabilidad, se encuentra ante el desafío de reinventar el brillo y ya se están investigando materiales biodegradables y ecológicos que puedan proporcionar la misma chispa sin dejar un rastro duradero en nuestro ecosistema.
No obstante, esta prohibición no está exenta de críticas. Algunos argumentan que, en comparación con otras formas de contaminación plástica, el glitter representa una fracción mínima del problema total y que la UE debería centrarse en cuestiones más apremiantes. Sin embargo, otras voces sostienen que cada pequeña acción cuenta y que abordar el uso de glitter es un paso tangible hacia un futuro más limpio y sostenible.
La Unión Europea planea seguir cumpliendo con el compromiso del Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción de Contaminación Cero, cuyo objetivo es reducir la contaminación por microplásticos en un 30% para 2030.
Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), el 85% de la contaminación de los océanos está dada por residuos plásticos y se calcula que habría alrededor de 199 millones de toneladas de desechos de plásticos en el mundo.
Y no olvidemos que en nuestro país, más precisamente en Santiago del Estero, en 2014 ocurrió la muerte de un niño de 7 años que aspiró purpurina. A raíz de este caso y las numerosas intoxicaciones por la inhalación o ingesta de glitter en los más chicos, provincias como Entre Ríos y Mendoza prohibieron el uso de purpurina y brillantina en todas las escuelas y la venta de esos productos a menores de edad. Un motivo más por el cual podríamos estar ante el fin del gltter.
