El invierno es la estación que naturalmente nos invita a elegir comidas calientes y reconfortantes. Sin embargo, esto no implica que debamos optar por platos pesados o poco saludables. Al contrario, con una selección adecuada de ingredientes y preparaciones, podemos disfrutar de comidas nutritivas que aporten energía, fortalezcan el sistema inmunológico y nos ayuden a mantener el bienestar durante los meses fríos.
Consejos para una alimentación saludable en invierno
- Priorizar el consumo de verduras y frutas de estación, que aportan vitaminas y minerales para fortalecer las defensas.
- Incorporar legumbres como lentejas, garbanzos y porotos que brindan proteínas vegetales y fibra.
- Elegir métodos de cocción saludables: horno, plancha, cocción lenta sin exceso de grasas.
- Moderar el consumo de alimentos ultraprocesados, azúcares y grasas saturadas.
- Mantener una adecuada hidratación, incluso si la sensación de sed disminuye en invierno.
Platos de cuchara: nutritivos y fáciles de preparar
Los guisos, sopas y estofados son protagonistas en invierno y, bien preparados, pueden ser opciones muy saludables. Para prepararlos, podes aprovechar una gran variedad de verduras y hortalizas de estación, que aportan vitaminas, minerales y fibra, ideales para fortalecer el organismo y mantener el calor corporal.
Alimentos saludables de invierno
- Zapallo (calabaza) y zapallo cabutia: Son bases cremosas y dulces para sopas, ricas en vitamina A y antioxidantes, que aportan textura y sabor delicado.
- Zanahoria: Aporta betacarotenos y fibra, ideal para dar color y nutrientes a cualquier sopa.
- Papa: Fuente de carbohidratos complejos que brindan energía sostenida, se puede usar para espesar sopas.
- Batata: Similar a la papa, con un sabor dulce y alto contenido de fibra y vitaminas.
- Cebolla: Fundamental para bases de sopa, aporta sabor y compuestos antioxidantes.
- Ajo: Además de sabor, tiene propiedades inmunoestimulantes, muy útil en invierno.
- Puerro y apio: Verduras aromáticas que enriquecen el sabor y aportan micronutrientes.
- Choclo (maíz): Dulce y nutritivo, puede usarse desgranado para dar textura y sabor a las sopas.
- Espinaca y acelga: Verduras de hoja verde que aportan hierro, vitaminas y fibra, ideales para sumar nutrientes a sopas y guisos.
- Brocoli: el brócoli es considerado una verdura de invierno. Es miembro de la familia de las coles, es rico en vitaminas A, B, C, K y fitonutrientes
- Porotos, garbanzos y lentejas: Legumbres que enriquecen las sopas y guisos, tienen proteínas vegetales, fibra y minerales, haciendo el plato más completo y saciante.
Ejemplos de comidas saludables con estos ingredientes
- Sopa de calabaza y choclo: Cremosa y dulce, combinando zapallo, choclo, cebolla y zanahoria, con un toque de ajo y aceite de oliva.
- Guiso o sopa de lentejas con verduras: Lentejas, zanahoria, cebolla, puerro y espinaca, con caldo casero, para un plato completo y nutritivo.
- Sopa de cebolla tradicional: Base de cebolla y caldo, ideal para acompañar con pan integral o queso bajo en grasa.
- Sopa de batata y jengibre: Batata, cebolla, ajo y jengibre fresco, que aporta calor y propiedades antiinflamatorias.
- Guiso de lentejas con verduras: Las lentejas son una excelente fuente de proteínas vegetales, hierro y fibra. Combinadas con verduras de estación como zanahoria, cebolla y zapallo, resultan un plato completo, saciante y bajo en grasas saturadas.
- Potaje de garbanzos con espinacas: Un plato que combina legumbres y verduras verdes, aportando fibra, vitaminas y minerales esenciales. Es fácil de preparar y muy reconfortante para días fríos.
- Fideos con brócoli: Es una receta muy rica y fácil de hacer. Empezas cocinando los fideos y los brócolis en ollas separas, al final salteas unos ajos, le incorporas los fideos y brócolis cocidos, le pones queso rallado y está listo para comer.
- Estofado de ternera: Cocinado a fuego lento con verduras, es una fuente de proteínas de alta calidad y minerales. Para hacerlo más saludable, se recomienda moderar las grasas y acompañar con verduras o arroz integral.
- Pollo al horno con verduras y frutas de invierno: Asar el pollo junto con verduras de estación y frutas como naranja aporta sabor y nutrientes. Se recomienda mantener la piel durante la cocción para conservar jugosidad, aunque luego se puede retirar para reducir grasas.
- Pescado al horno con hierbas: El pescado es una fuente de ácidos grasos omega-3, esenciales para la salud cardiovascular. Prepararlo al horno con hierbas frescas y verduras es una opción ligera y nutritiva.
- Humita en olla: Preparada con choclo y calabaza, es una opción rica en fibra y vitaminas, ideal para los días fríos.
- Guiso de carne y fideos: Un clásico que puede adaptarse usando cortes magros y pasta integral, acompañado de abundantes verduras. Se puede reemplazar el fideo por arroz.
Los alimentos de estación permiten realizar preparaciones nutritivas, reconfortantes y variadas, ideales para mantener el cuerpo fuerte y calentito durante el invierno. Adaptar recetas tradicionales con ingredientes frescos y saludables es la clave para mantener el equilibrio y el bienestar durante la temporada fría. El invierno es una oportunidad para disfrutar de platos caseros, nutritivos que alimentan el cuerpo y el alma.