Messi la rompió y se emocionó hasta las lágrimas

El espectáculo estaba casi garantizado: la Selección Argentina regresaba a jugar en el país después de la obtención de la Copa América, y el público podía estar presente en el estadio luego de un año y medio sin que pueda presenciar un encuentro por la pandemia.

El agregado era ver a Lionel Messi en el campo, como capitán y líder  del plantel que rompió con 28 años de frustraciones para el seleccionado.

La ansiedad de la gente tuvo su descarga rápido, ya que a los 13 minutos el propio Messi fue el que construyó una gran jugada personal para convertir el primer gol. Dejó atrás a Haquín haciendo pasar la pelota entre sus piernas, y definió con un remate de zurda al lado del palo derecho del arquero suplente de Vélez, César Lampe.

La intensidad de los presentes se fue apagando en igual proporción que el conjunto nacional. Bolivia se animó un poco más cuando se encontraba en desventaja, y tuvo la osadía de adelantarse en el terrero para dificultar la salida del equipo local desde el fondo. En ese tramo tuvo algunas llegadas de riesgo, y no logró al empate por la ineficacia en la definición de sus delanteros.

Argentina respondió de contrataque y también estuvo cerca de aumentar la diferencia, pero ni Messi ni Lautaro Martínez ni Gómez le acertaron al arco. En los primeros instantes del segundo tiempo fue Di María el que no pudo ante Lampe, quien se quedó con su zurdazo.

El segundo gol de Messi, enganchando en la puerta del área chica y definiendo con la derecha provocó otra explosión en el Monumental.  Y el tercero del capitán, de rebote, significó el éxtasis total.

Luego llegó el momento de celebrar, con la presencia de la Copa América, música, fuegos artificiales y todo el colorido que estaba preparado para la ocasión.

Tras el partido, Messi, que superó a Pelé como máximo goleador de selecciones sudamericanas, habló para la TV, y visiblemente emocionado, al borde de las lágrimas, declaró:

“Lo busqué hace mucho esto, lo soñé y gracias a Dios se me dio”