Por una deuda, le sacaron el medidor al Club Cipolletti

La presencia de operarios del servicio eléctrico en el Club Cipolletti encendió un verdadero escándalo. Es que la distribuidora EDERSA decidió retirar el medidor de la confitería, lo que generó quejas por parte de los clientes y socios, quienes hicieron referencia a una situación económica y financiera que agrava mucho más la vida institucional de Cipo.

La escena fue de pura indignación. Con una enorme bronca y sin posibilidades de hacer nada más que quejarse a los cuatro vientos, un grupo de socios presenció cómo los operarios desconectaban el suministro eléctrico de la confitería ubicada en la céntrica calle Mengelle. Mientras un aire de frustración y rabia se apoderaba del ambiente. “Es inaceptable”, exclamó un socio visiblemente molesto. “No solo se trata de una confitería, es parte de nuestra identidad”, se quejó.

Desde EDERSA justificaron su decisión alegando razones de deuda y seguridad pública. De acuerdo con la información a la que accedió Mejor Informado de manera extraoficial, trascendió que la deuda acumulada del restaurante y confitería asciende a los 5 millones de pesos. Desde la compañía también se aclaró que el corte de servicio es sólo para el que registra una deuda y no afecta para nada el servicio en las otras dependencias del club, como las canchas de tenis, la pileta, la escuela y por supuesto La Visera. 

Mientras tanto, en el corazón del club, la presidencia guardó silencio. Fuentes cercanas, ligadas a la oposición, denunciaron que la confitería está bajo un contrato de concesión, por lo que se cobra un canon. También cuestionaron el monto del alquiler que se percibe, ya que ronda los 100 mil pesos, una suma intrascendente.