Gloria Carrá es una figura indiscutida de la televisión argentina. Su talento ha atravesado generaciones, desde sus primeros pasos en la pantalla chica hasta sus actuales proyectos teatrales y musicales. Sin embargo, no todo en su recorrido artístico ha sido fácil. Recientemente, la actriz reveló una de las experiencias más duras que vivió durante su juventud: las imposiciones físicas que sufrió en el set de La Banda del Golden Rocket.
En los años '90, la tira juvenil marcó un hito en la televisión, reuniendo a figuras como Adrián Suar, Diego Torres y Araceli González. Gloria Carrá formó parte de ese elenco, aunque ahora confiesa que, detrás del éxito, había un ambiente cargado de exigencias estéticas. “No éramos un grupo de amigos, simplemente compañeros”, expresó, y agregó que las presiones sobre el cuerpo eran constantes.
Gloria Carrá recordó que, por aquellos años, se había instalado la idea de que las actrices debían tener siluetas propias de modelos. “Todas estábamos obsesionadas con la comida”, señaló. La actriz incluso llegó a enfermarse por intentar alcanzar un peso que hoy considera irreal. “Quería pesar 12 kilos menos, era una locura”, rememoró.
Estas declaraciones echan luz sobre un costado oscuro de la industria televisiva, donde la imagen era más valorada que el talento. La presión por responder a un estereotipo estético no solo afectaba a Carrá, sino a muchas de sus compañeras. “Ibas a grabar y todas hablábamos de dietas”, contó en una entrevista años atrás.
Gloria Carrá inició su carrera desde muy pequeña. Con apenas ocho años, protagonizó un comercial de ropa y desde entonces no paró. Fue parte de Señorita Maestra, Estrellita mía, Nosotros y los Miedos, y muchas otras ficciones populares. A los 23 años, ya tenía un currículum envidiable.
A pesar de todo, Gloria Carrá nunca abandonó su pasión por la actuación. En la actualidad, forma parte del elenco de Sex, la obra, un espectáculo que mezcla sensualidad, libertad y empoderamiento. Comparte escenario con figuras como Diego Ramos, Julieta Ortega y Nico Riera.
Además de su carrera actoral, lidera la banda Coronados de Gloria, un proyecto musical donde canaliza sus emociones y se conecta con el público desde otro lugar. La música, asegura, fue su refugio frente a tantas imposiciones.
Su testimonio pone sobre la mesa la necesidad de repensar los estándares que aún pesan sobre quienes trabajan en los medios. Gloria Carrá, con su honestidad, vuelve a demostrar que el verdadero talento no responde a medidas ni talles.