Mientras una delegación de líderes y altos funcionarios africanos buscaba en Ucrania formas de poner fin a la guerra y garantizar la entrega de alimentos y fertilizantes a su continente, Rusia realizó un ataque aéreo sobre Kiev.
Mientras el grupo, que incluía a los presidentes de Sudáfrica, Senegal, Zambia y las Islas Comoras, rendía homenaje en Bucha a los muertos que dejó la invasión rusa en ese suburbio de Kiev, las sirenas de ataque aéreo comenzaron a sonar en la capital de Ucrania. El alcalde Vitali Klitschko informó de una explosión en el distrito de Podilskiy, uno de los barrios más antiguos de la ciudad.
“Los misiles rusos son un mensaje para África: Rusia quiere más guerra, no paz”, tuiteó el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba. La fuerza aérea ucraniana dijo que derribó seis misiles de crucero rusos Kalibr, seis misiles balísticos hipersónicos Kinzhal y dos drones de reconocimiento. No dio detalles sobre dónde fueron derribados.
Hay que recordar que la visita a Bucha fue simbólicamente significativa, ya que esa ciudad representa la brutalidad de la invasión de Ucrania por parte de Moscú en febrero de 2022. La ocupación rusa de Bucha dejó cientos de civiles muertos en las calles y en fosas comunes. Algunos mostraban signos de tortura.
Sudáfrica, Senegal y Uganda han evitado censurar a Moscú por el conflicto, mientras que Egipto, Zambia y las Comoras votaron en contra de Rusia el año pasado en una resolución de la Asamblea General de la ONU que condena la invasión rusa.
La delegación viajaría a San Petersburgo donde se lleva a cabo la principal conferencia económica internacional de Rusia. Mañana se reunirían con Putin.