Ocho persona murieron en el Estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, al incendiarse y estrellarse un globo aerostático tripulado. El accidente ocurrió en el municipio de Praia Grandeen Brasil, una zona reconocida por el turismo de globos aerostáticos durante las festividades juninas. El trágico suceso involucró a 21 personas, incluido el piloto, quienes participaban en un vuelo turístico programado para durar 45 minutos y alcanzar los 1.000 metros de altura. Según el jefe de policía local, Tiago Luiz Lemos, el piloto superviviente relató que "el fuego comenzó dentro de la canasta" durante el vuelo.
Impactantes imágenes de muestran el momento en que el globo envuelto en llamas se precipitaba hacia el suelo. El piloto intentó descender rápidamente y ordenó a los pasajeros saltar cuando el globo se encontraba cerca del suelo, pero "algunos no lograron saltar. El fuego aumentó y el globo terminó cayendo", explicó Lemos.
El vuelo turístico tenía un costo de 550 reales (aproximadamente 100 dólares) por pasajero, convirtiéndolo en una actividad popular durante las festividades de San Juan en Brasil, cuando el turismo de globos aerostáticos experimenta mayor demanda.
El gobernador Jorginho Mello expresó su pesar declarando: "Estamos de luto. Ha ocurrido una tragedia", y confirmó que las autoridades se han dirigido al municipio para brindar asistencia a las víctimas y sus familias. Los 13 supervivientes fueron trasladados inmediatamente a hospitales para recibir atención médica.
Este accidente se produce apenas una semana después de que otro se accidentase en Turquía la semana pasada así como un globo aerostático se accidentó en São Paulo, causando la muerte de una mujer de 27 años y dejando 11 heridos. Esta serie de incidentes ha reavivado el debate sobre las medidas de seguridad en vuelos turísticos de globos aerostáticos en Brasil.