La presencia de Petróleos Sudamericanos en la cuenca neuquina tiene su origen en la década del 90. Por ese entonces, el grupo empresario adquirió los bloques Centro Este (347 km2) y Loma Montosa Oeste (217 Km2). Pero ahora inicia una nueva campaña de perforación en el yacimiento Los Ramblones, del bloque El Santiagueño.
Con una superficie superior a los 550 Km2 la compañía comenzó las operaciones en la provincia de Río Negro orientando su actividad a “la explotación de yacimientos convencionales en campos maduros o marginales” con la técnica de recuperación primaria y/o secundaria.
En la actualidad, pocas empresas son las que apuestas a la extracción de petróleo de yacimientos convencionales. Los estudios realizados por geólogos y profesionales de la industria describen que “la cuenca Neuquina posee numerosos sistemas petroleros cuya eficiencia ha sido comprobada a través del gran volumen de hidrocarburo acumulado durante muchos años de producción”.
“Estos sistemas petroleros alimentan una gran variedad de plays (grupo de campos y/o potenciales acumulaciones que se ubican en un nivel estratigráfico, ambiente deposicional y contexto estructural similar y que tienen reservorios, sellos, trampas y un sistema de carga de hidrocarburos comunes), que genera una gran complejidad en su interpretación, pero que a su vez representa una gran variedad de oportunidades de exploración y desarrollo en la cuenca” concluye el trabajo realizado por la Universidad Nacional de Río Negro y la Fundación YPF denominado “Geología de la cuenca neuquina y sus sistemas petroleros” .
Bajo esta mirada, Petróleos Sudamericanos avanza con la explotación convencional en el bloque El Santiagueño, ubicado en la Provincia de Río Negro, adquirido hace un par de años a YPF. Esta área originalmente fue de Apache Argentina, luego a Ysur y más tarde pasó a YPF.
El bloque tiene una superficie de 620 Km2, con 144 pozos (productores e inyectores) y una producción acumulada de 4,5 MMm3 de petróleo y 1630 MMm3 de gas. Compuesto por 10 yacimientos convencionales se extrae crudo “Medanito” de las formaciones Quintuco y Sierras Blancas entre los 1500 y 2100 mbbp (metros bajo boca de pozo).
Si bien las grandes compañías multinacionales migraron –en estos últimos años- a la explotación de la roca productora llamada Vaca Muerta, aún existen jugadores que continúan apostando a los yacimientos convencionales.
En los próximos días, la compañía inicia una campaña de perforación en el yacimiento Los Ramblones, ubicado dentro del área El Santiagueño a pocos kilómetros de la localidad rionegrina de Catriel.
La ingeniería entre el convencional y no convencional es diferente. La primera perfora hasta el objetivo geológico o reservorio, que en este caso se encuentra a 2100 metros de profundidad; mientras que la segunda debe llegar a la roca productora y recorre la formación en forma horizontal para -luego- realizar la estimulación o fractura hidráulica.
Esta simple descripción no solo genera diferencias técnicas en los proyectos, sino también económicas y financieras. Respecto a la explotación en los yacimientos maduros, la inversión de cualquier operadora mediana siempre parecerá poca respecto a las inversiones que se realizan en Vaca Muerta; pero el esfuerzo de perforar tres nuevos pozos en los próximos 45 días significa un claro gesto de confianza.
Cabe recordar que el actual escenario hace inviable cualquier inversión o desarrollo en el convencional o no convencional. Las grandes compañías decidieron hace 60 días “desacelerar o suspender” toda actividad de perforación en la cuenca hasta conocer las nuevas medidas por la que se regirá la explotación hidrocarburifera.
El congelamiento del precio del barril y del tipo de cambio obligó a toda la industria a comparar la tasa de retorno de los proyectos de la cuenca Neuquina con los activos de otros países. Para Petróleos Sudamericanos, el esfuerzo de invertir 4 millones de dólares en tres nuevos pozos, significa la posibilidad de “viabilizar las reservas” reinterpretando el sistema o reservorio con el objetivo de corregir la potencialidad en el futuro cercano.