Pide ayuda mediante las redes sociales por miedo a que la maten

Ayer 25 de noviembre, el día en que todo el país recordaba y marchaba contra la lucha de violencia de género, a través de las redes sociales se conoció un nuevo caso de agresión contra una mujer.

A través de Facebook, una mujer cipoleña de 23 años, denunció una feroz golpiza por parte del hermano de su ex pareja y advierte que la quieren matar.

Señala que nadie la escucha y buscando contención y ayuda, ayer también participó en su localidad en la marcha de #NiUnaMenos.

"Seré el próximo femicidio en Cipolletti y nadie hace nada. El lunes 23 de Noviembre me agarraron a trompadas en la calle Esquiú, entre Esmeralda y Don Bosco. No solo soy mujer,  sino que estoy embarazada de 5 meses. Mi familia también sufre constantes agresiones.. Qué hago?..Espero que me maten ..quién me defiende?", se preguntó en su cuenta social.

"Esto viene desde 2012 cuando hice la primera denuncia contra mi ex. Desde ese día, nuestra vida nunca más fue la misma, nunca más pude caminar tranquila por la ciudad.  Se que muchas personas pudieron ver a este hombre pegarme. Es así, con esta impunidad se maneja. No es la primera vez que me pegan en la calle y lo hice público porque se que me van a matar, porque no tienen límites y tienen muchas cuñas en la provincia por eso nadie hace nada", acotó.

"Hoy lo hago público por mis hijas porque se que si algo me pasa muchas personas van a saber de esto y tal vez así al menos le den protección a ellas. Tal vez así alguien haga algo por ellas. Esto no sólo es por el daño físico sino también por el psicológico. Ayer, algunas personas tuvieron la posibilidad de hablar con mis bebés en la marcha y mi pequeña hija describió perfectamente la situación. Les dijo que vivimos en un pozo sin fin", agregó.

Finalmente, le habló directamente hacia el agresor: "Gracias J. T porque por vos estoy con pérdidas y sólo me queda pedirle a Dios que no le pase nada a mi bebé. Gracias familia Tapia porque por ustedes mis hijas escuchan el timbre y corren, gritan, lloran y se esconden. Gracias porque por ustedes mi bebé ve disturbios en la calle o escucha gritos o peleas y se orina. Gracias por hacer que mis hijas entren en crisis si salgo sin ellas porque tienen miedo de que a su mamá la maten. Gracias por arruinar la vida de dos angelitos de 3 y 6 años. Y gracias a la justicia por no hacer nada. Parece que no hay que insultarlos ni escracharlos, hay que agradecerles. Gracias Tapia por cagarme la vida".