Enfrentamientos armados y ataques cruzados que se dan en cualquier momento del día y aterrorizan a los vecinos. Así, presas del miedo, están viviendo los habitantes de Cutral Co, que quedaron a expensas de dos familias vinculadas al mundo delictivo qué, en los últimos tiempos, incrementaron su violencia.
Se trata de los Gómez y los Solís. Los problemas entre ellos vienen de larga data. Pero, desde el viernes pasado, todo se desmadró. Es que ese día desde el interior de un Fiat uno cuatro varones miembros de una de estas familias apuntaron contra otro, que circulaba por una calle céntrica.
El momento elegido para el ataque fue el menos oportuno. Ocurrió en pleno mediodía, en el horario de salida de una escuela. Se dio en las inmediaciones del jardín de infantes n°5, que está en la calle Ejército Argentino n°22. De hecho una docente quedó, de manera ocasional, involucrada en esa balacera. Salía del colegio y el proyectil le rozó una de sus manos provocándole una lesión que requirió de atención médica.
Horas después los que estaban a bordo del auto fueron demorados, y la Justicia ordenó que quedasen bajo arresto domiciliario, en el marco de una causa por abuso de armas y lesiones leves. El que caminaba y fue blanco de las balas (aunque no resultó herido) no fue identificado.
Múltiples allanamientos
En las últimas horas, debido a esa violencia desatada, se realizaron una serie de allanamientos. Fueron 15 en total, que se hicieron en las calles Rivadavia, Independencia, en las ex 450 Viviendas y en otros puntos clave. Siete de esas casas correspondían a una de las familias, y las 8 restantes a la otra.
En ellas secuestraron algunas balas e inhibidores de alarmas, pero no dieron con drogas, armas ni con dinero en efectivo, que era lo que buscaban los investigadores.
Es que altas fuentes vinculadas al caso manifestaron que estos enfrentamientos están ligados a la lucha por los ‘territorios’ de venta de drogas. O al menos eso es lo que sospechan. Además también sostienen que, detrás de cada una de estas familias, hay otras que también estarían ligadas a la criminalidad, creando una red más amplia. Tras los Solís estarían los Marifil, y mientras que los Gómez estarían ‘complotados’ con los Callu.
Los procedimientos no redundaron en detenidos. Aunque la policía apuesta a que la movilización realizada sirva para calmar los ánimos de estas bandas antagónicas, para que se aquiete la ‘espuma’ de esta oleada violenta que sacude a la ciudad.