¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Viernes 06 de Junio, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

Los mató uno por uno y se tiró bajo un camión: la masacre familiar que estremece a San Cayetano

Un hombre asesinó a su esposa, a sus dos hijos, y después se tiró debajo de un camión en movimiento. Lo hizo con método, con orden, con una frialdad que hiela la sangre.

Por Redacción

Jueves, 05 de junio de 2025 a las 11:31

La escena no tiene consuelo. Ni respiro. Ni explicación lógica. San Cayetano, un pueblo que apenas sobrevive a la llanura, amaneció con una noticia que parece salida de una pesadilla: un hombre asesinó a su esposa, a sus dos hijos, y después se tiró debajo de un camión en movimiento. Lo hizo con método, con orden, con una frialdad que hiela la sangre.

El horror comenzó este miércoles, con el silencio propio de las tragedias que se cuecen puertas adentro. El hombre, de 36 años, estranguló a su pareja con un cable en la casa que compartían. No se sabe aún qué le dijo antes, si hubo discusión o solo sombra. Luego, subió a los dos hijos de la pareja a la camioneta familiar —una Renault Duster— y salió a la ruta 228 con un plan consumado en la cabeza.

A mitad de camino, según reconstruyeron los peritos, los asesinó. Los cuerpos de los chicos fueron encontrados a pocos metros de la camioneta, en un zanjón, en una escena que los policías describieron como “imposible de borrar”.

El hombre no frenó. Continuó por la ruta, se colocó en medio de la calzada y se lanzó al paso de un camión Mercedes Benz. Murió en el acto. El conductor del vehículo no pudo hacer nada. Solo vio una sombra salir a su encuentro en el asfalto.

Cuando la policía llegó al lugar del accidente, primero pensaron que se trataba de un suicidio más. Pero la camioneta abandonada y los cuerpos de los menores en el campo cambiaron la hipótesis. Y todo cobró un tono más oscuro cuando los efectivos llegaron a la vivienda familiar: allí estaba ella, la mujer, asesinada con un cable.

Un caso espejo de Villa Crespo, pero invertido. Si allí fue la madre la que terminó con la vida de sus hijos y luego se suicidó, aquí fue el padre. Un doble filicidio, un femicidio y un suicidio. En ese orden. Sin pausa.

La fiscalía trabaja para determinar con certeza las identidades de las víctimas y los motivos, si es que puede haberlos. Lo único cierto es que hoy, en San Cayetano, el espanto tiene nombre y dirección. Y que hay tres víctimas inocentes que no volverán a preguntar “¿por qué?”.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD