La Policía de Río Negro realizó dos procedimientos en las ciudades de Viedma y Bariloche, que culminaron con el secuestro de vehículos por irregularidades graves. Los operativos fueron realizados por el Departamento de Sustracción de Automotores, dependiente de la Dirección de Toxicomanía y Leyes Especiales. En ambos casos, las intervenciones se originaron por anomalías detectadas en la documentación y en la identificación de los rodados, lo que derivó en la intervención de la justicia y la apertura de causas penales.
El primer procedimiento tuvo lugar en Viedma, cuando personal policial detuvo un vehículo que carecía de documentación válida y presentaba adulteración evidente en el número de motor. Tras la verificación técnica, se constató que el número había sido manipulado, lo que motivó la intervención del fiscal de turno, quien ordenó el secuestro preventivo del rodado. Asimismo, el vehículo quedó a disposición de la justicia hasta que el propietario pueda acreditar su procedencia y regularizar su situación legal. La causa quedó caratulada como presunta infracción al artículo 289 del Código Penal, que sanciona la falsificación o supresión de numeración registral.
El segundo caso fue en Bariloche, este operativo se desarrolló en el puesto de verificación vehicular, donde los agentes detectaron irregularidades en las identificaciones de motor y chasis de otro vehículo. Al consultar los datos en la base de la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad del Automotor (DNRPA), se confirmó que el rodado tenía un pedido de secuestro vigente por una causa de estafa seguida de hurto, emitido por la Fiscalía 5. Ante esta situación, el fiscal interviniente dispuso el secuestro inmediato del vehículo y la notificación de imputación al conductor, quien quedó vinculado a la causa judicial. El procedimiento se realizó sin incidentes y con la colaboración del personal técnico del área de automotores.
Los procedimientos se realizaron en coordinación con el Ministerio Público Fiscal, lo que garantizó una respuesta judicial inmediata ante la detección de irregularidades. “La verificación de numeración y documentación es clave para prevenir delitos complejos y proteger a los ciudadanos que adquieren vehículos de buena fe”, señalaron fuentes policiales.
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