Un adolescente, menor de edad pero punible, fue acusado formalmente en Viedma por el homicidio de Brian Nahuel Cárdenas al que mató de dos disparos en el barrio Independencia. Según la Fiscalía, el hecho ocurrió tras un cruce por redes sociales, un encuentro en un boliche y una vuelta al barrio donde, asegura el acusado, fue amenazado con un arma. La víctima era mayor de edad y su cuerpo fue hallado meses después, enterrado bajo escombros, tras la confesión del propio imputado.
La figura legal de los cargos es “homicidio cometido en exceso de la legítima defensa”, ya que el adolescente relató que actuó después de ser apuntado con un arma de fuego por la víctima. Respondió con golpes de puño y luego con dos disparos usando la misma arma con la que, según su versión, lo habían amenazado. Luego, en lugar de pedir ayuda o dar aviso, ocultó el cuerpo en un terreno baldío de la zona.
Durante la audiencia, la fiscalía presentó la secuencia completa de los hechos y explicó cómo se logró identificar a la víctima a través de un estudio odontológico realizado en el hospital Zatti. También se detalló que fue el propio adolescente quien, tiempo después, se presentó voluntariamente en el Poder Judicial para contar lo ocurrido y señalar el sitio exacto donde se encontraba el cuerpo.
El juez de Garantías avaló la formulación de cargos y fijó un plazo de investigación de cuatro meses. Además, impuso restricciones al joven: no podrá salir de la comarca sin permiso judicial, tiene que fijar domicilio, evitar hechos delictivos y será monitoreado por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF). Una representante del programa de libertad asistida participó de la audiencia para garantizar el acompañamiento.
Menor punible
El adolescente tiene entre 16 y 17 años, por lo tanto la ley permite avanzar con el proceso penal, aunque una eventual pena recién se definiría después de que cumpla los 18. Mientras tanto, se aplicará un tratamiento tutelar. La Justicia también prohibió la difusión de datos que puedan identificar al imputado, para resguardar su intimidad como establece la legislación vigente.