La burocracia acentuó el dolor de una paciente oncológica

Las autoridades de la obra social de los trabajadores del Estado rionegrino le negaron a una paciente oncológica la continuidad de un tratamiento psicológico, pero la afiliada fue a la Justicia y tuvieron que autorizar la cobertura.

Según contaron fuentes judiciales, como la psicóloga no se había reempadronado, la mutual le ofreció los servicios de otro u otra profesional. La mujer planteó el caso, pagó las sesiones como particular y, ante la negativa de la mutual, presentó un amparo. Así logró la cobertura y el reintegro de las sumas que había abonado.

Pero lamentablemente durante todo ese tiempo esta mujer, residente en Bariloche, se vio expuesta a una situación de estrés, angustia y tensión que debería haberse evitado.

En su resolución, la Justicia se basó en el derecho a proseguir el acompañamiento terapéutico psicológico con la misma profesional, aunque esta se haya demorado en adherir a las nuevas exigencias administrativas que no son más que meros trámites burocráticos.

También valoró los serios trastornos que implicaría la interrupción del tratamiento. Las mismas fuentes dijeron que el tratamiento con la psicóloga de confianza comenzó después de una intervención quirúrgica de relevancia que afectó su capacidad de alimentación y del habla.

En la sentencia, el juzgado se refirió a la importancia del derecho a elegir al profesional tratante y la relevancia que tiene la continuidad de un tratamiento con el que la paciente se encuentra conforme.