Denuncia familiar
Castigan a padrastro que controlaba el celular de una adolescente
Cansada de los controles, se fue vivir con sus abuelos. La Justicia de Río Negro obligó al hombre a pagarle cuota alimentaria
El padrastro -para la legislación, padre afín- no sólo tenía peleas constantes con su madre, sino que también la emprendía contra ella. Tal es así que le quitaba el celular, le revisaba las conversaciones y conocía sus claves y contraseñas.
La angustia, la violencia, el exceso de control y la ausencia de privacidad extenuaron a la adolescente -protagonista de esta historia- que un día tomó sus cosas y se fue a vivir a casa de sus abuelos.
Luego sobrevino una causa judicial y, ahora, un juzgado de Familia de Viedma ordenó que el hombre se haga cargo de la cuota alimentaria, que fijó en el 10 por ciento de sus haberes.
Dicho monto deberá depositarlo en la cuenta de los abuelos maternos, que le dieron y le garantizan a la adolescente no sólo los alimentos, sino también la contención que no tenía en su casa.
La situación llegó a la Justicia por la denuncia de su hermano, que ya es mayor de edad. Luego intervino la Defensoría de Menores, en cuyo informe se detalló que la madre “no optó por la separación”, sino que dijo “priorizar el vínculo de familia”.
Después vino el fallo sobre la cuota alimentaria en el que la Justicia tuvo en cuenta el doble plus protectivo que le corresponde a la adolescente, por ser menor y mujer. Debido a que su mamá no tiene trabajo, la cuota alimentaria recayó sobre su pareja.
La sentencia también le hace saber “a Promoción Familiar que deberá arbitrar los medios para la incorporación de la adolescente a un espacio terapéutico, una vez terminada la cuarentena".
