Una familia se instaló en una vivienda oficial desocupada

Una pareja con un pequeño usurpó una casa del Poder Judicial, destinada para el uso particular de empleados y que desde hace unos meses está deshabitada. La fiscalía tomó intervención y ordenó que permanezca en la puerta una guardia para evitar que ingresen más personas a la vivienda, en tanto que el COER se hizo cargo de la custodia con unos 20 policías.

Cerca del mediodía la Policía y el fiscal Ricardo Romero llegaron a la casas de Epifanio 51, del barrio 100 viviendas de Roca. El funcionario del Ministerio Público intentó persuadir a la familia para que desalojen la vivienda. Ante la negativa y ver que en el interior habían instalado muebles y demás pertenencias, procedió a ordenar al personal policial que permanezca en la puerta de la vivienda para prohibir el ingreso de más personas.

El fiscal Romero sólo autorizó que se los pueda asistir con alimentos, por una cuestión alimentaria, pero está prohibido que ingrese al domicilio cualquier otro tipo de elemento. También ordenó detener a los okupas si llegan a salir de la vivienda para ser identificados correctamente.

Según lo que se pudo saber, la vivienda destinada para el uso de empleados, a los que se les descuenta un porcentaje del sueldo, fue desalojada hace unos meses y la intención del Poder Judicial rionegrino era hacerle refacciones para que vuelva a quedar habitable.

Desde la CTA repudiaron el intento de desalojo en el que se habrían producido forcejeos entre los uniformados y la familia que ocupa la vivienda. Incluso, la central obrera describe en un comunicado que un policía cargó una itaka frente a la cara de un menor y otros lazaron granadas de gases lacrimógenos dentro de la vivienda.

El mismo comunicado señala que "no existe orden de desalojo, ni tampoco se hizo presente la Defensoría de Menores, ya que hay niños lastimados por el forcejeo entre familiares y uniformados. En este marco, dos personas fueron detenidas y liberadas alrededor de las 19".