La Justicia ordenó a los hijos cuidar a su madre de 83 años

La presentación de una persona que se encontró en la calle con una anciana en estado de vulnerabilidad, derivó en la intervención de la Justicia que le ordenó a los cuatro hijos a hacerse cargo de los cuidados de su madre de 83 años. El fallo también ordena el abordaje interdisciplinario de varios organismos del Estado para que se garantice su bienestar.

El caso llegó a la Justicia por una presentación en la Comisaria de la Familia de San Antonio Oeste y luego intervino el Juzgado de Paz, donde se tramitó un expediente por Violencia Familiar. La denunciante había encontrado a la anciana deambulando por la calle y la trasladó hasta la casa de una nieta.

Durante el proceso judicial se supo que la mujer de 83 años vivía con una de sus hijas y que estaba superada por la cantidad y calidad de cuidados que requería su madre, quien por su estado de salud solía ponerse en peligro a sí misma y a su entorno. Del mismo modo, la anciana negó que sufriera violencia por parte de su hija o de alguno de los integrantes de su familia. Sin embargo quedó expuesto en las declaraciones de la hija conviviente que estaba agotada por tener que hacerse cargo ella sola del cuidado de su madre.

Los hijos detallaron las dificultades que se presentaban para la atención y la asistencia. Indicaron que la madre había tenido una persona que la acompañaba de noche, aunque este último tiempo todos los cuidados habían recaído en una de sus hermanas. También relataron inconvenientes con la obra social para conseguir medicamentos y otras prestaciones, como kinesiología y terapia psicológica.

Finalmente, instados por la Jueza de Paz, los hermanos se pusieron de acuerdo para compartir los cuidados y así aliviar la sobrecarga de la hija conviviente; y quedó escrito en el fallo judicial qué días le corresponderían a cada uno en un cronograma semanal, incluyendo también actividades recreativas para la señora, a cargo de otra persona, y gestiones ante la obra social para procurar más prestaciones.

A su vez se ofició al hospital para que la mujer de 83 años pueda tener asistencia sicológica y le ordenó a la dirección de Cultura de San Antonio para que sea incorporarla en actividades o talleres acordes a sus capacidades e intereses.