La cartografía se metió de lleno en la campaña política

La cartografía es el arte de trazar mapas geográficos, o bien, la ciencia que estudia esos mapas. Nadie hubiera imaginado que en Neuquén es motivo de disputa política, no por los límites de un territorio, sino por el uso de su representación en las boletas, que en esta oportunidad serán digitales, ya que se utilizará el voto electrónico en la provincia el 16 de abril.

La disputa es entre el MPN, que históricamente ha utilizado el mapa de Neuquén como contexto y continente para esa sigla partidaria, y el sector político que lidera, con el partido Desarrollo Ciudadano-Comunidad, el candidato a gobernador Rolando Figueroa, quien conserva su afiliación emepenista y está dispuesto a discutir la conducción de la provincia con el candidato oficialista, Marcos Koopmann.

Figueroa presentó diversas variantes del mapa en el logo que lo identificará a él y el resto de los candidatos que acompañarán su aspiración al trono máximo de la provincia de Vaca Muerta; y los apoderados del MPN impugnaron esa pretensión ante la justicia electoral, en lo que es el más actual pero seguramente no el último capítulo de un enfrentamiento en campaña que irá creciendo.

La impugnación fue rápidamente instrumentada como herramienta de crítica desde las filas de Figueroa. El propio candidato a gobernador disparó que el MPN actúa “como si todo les perteneciera. Cuando vuelvan los chicos a clase van a tener que usar el mapa de otra provincia, porque el de Neuquén parece que tiene dueño”, dijo, en un comunicado difundido este viernes.

En las redes sociales, la presunta apropiación partidaria del mapa fue ampliamente replicada con tonos críticos, irónicos y sarcásticos por distintos referentes de la coalición que respalda a Figueroa, que integran el PRO, Nuevo Compromiso Neuquino, una parte del peronismo y un desprendimiento de lo que era la Democracia Cristiana, además del Socialismo y, por supuesto, un sector no mensurado del propio MPN surgido del histórico cisma decidido el año pasado.

Figueroa sostuvo que se presentaron “35 opciones distintas” del mapita en cuestión, y fueron “todas rechazadas por los apoderados oficialistas”, y que “ahora resta que se expida la Justicia Federal”.

“Vamos a esperar que se expida la Justicia Federal, la cual ha dado sobradas muestras de imparcialidad e independencia en todos los procesos electorales en los cuales hemos participado”, destacó el candidato.

Los apoderados del MPN, cuando presentaron la impugnación, destacaron que el símbolo del mapa, “tal como lo presenta el partido Comunidad, en todas sus diversas propuestas, colores, e intervenciones llevan a una clara y evidente confusión al electorado de nuestra provincia”; al tiempo que estimaron que “es una apropiación de una insignia que forma parte de la simbología de nuestro partido”.

De acuerdo con la interpretación que hace el MPN, el partido Comunidad pretende “confundir o al menos, captar votos de manera engañosa, (lo que está) prohibido por el sistema electoral argentino”.