El hastío a la política: pusieron caca en el sobre

Mucho se habla del hastío que provoca la política y los políticos. Los encuestadores, los que hacen mediciones previas durante varias semanas y luego elaboran conclusiones que rápidamente se desvanecen con los resultados de las urnas, no pueden cuantificar esa bronca y cansancio que se evidencia con la baja participación en las elecciones, sin importar que en Argentina votar sea obligatorio desde los 18 años. 

Las autoridades de mesa tienen múltiples anécdotas de cosas que se encuentran dentro de los sobres donde sólo valen boletas habilitadas, que significan un desembolso muy importante de dinero para los diseños y las impresios full color de las distintas variantes que se presentan en cualquier elección. Desde rodajas de salame, insultos y la foto de Lionel Messi son algunas de las cosas más comunes, sin embargo también hay otras que llaman la atención y que demanda una preparación especial para llevarlo a cabo.

Una situación muy particular se vivió en una escuela de Roca y que fue denunciado en las redes sociales. El pasado domingo, se eligieron autoridades provinciales y legisladores en Río Negro. Fue la segunda vez que los vecinos de esa ciudad deben votar en lo que va del año: el 12 de marzo eligieron a María Emilia Soria nuevamente como intendenta.

El dato concreto es que a la hora señalada, cuando el reloj marcó las 18 y después de los aplausos y los apretones de manos entre las autoridades de la mesa y los fiscales de cada partido, el presidente tomó la urna y entró al aula donde hasta hace minutos había funcionado el cuarto oscuro. 

Dejó pasar al resto de las autoridades, cerró la puerta y primero verificaron el padrón, para saber la cantidad de electores. Luego, con el papelerío en orden, rompieron las fajas de la urna y tal como se estila, primero se contaron y revisaron los sobres, para saber si coinciden con el número de votantes que concurrieron a sufragar. 

Luego comenzó el conteo, mientras alguien con una tiza anotaba en el pizarrón. Todo se desarrollaba con normalidad hasta que la cara de la presidente de mesa se transformó al mirar el contenido de uno de los sobres. Es que a simple vista no se encontraba la boleta de ningún partido, entonces decidió revisar con mayor atención y perfectamente doblado encontró un trozo de papel higiénico.

A simple vista no era más que eso, sin embargo cuando intentó retirarlo del sobre pudo ver que no era un simple papel, sino que había sido utilizado. Alguien, antes de introducirlo en el sobre firmado previamente por la presidenta de mesa, lo había utilizado para limpiarse y hasta había dejado un trozo de materia fecal en el interior.

Aunque a muchos les pueda parecer graciosa y lo tomen como una broma escatológica, el análisis se debe plantear desde otro lado, ya que no hace más que expresar la poca o nula importancia que muchas personas le dan al deber cívico de concurrir a las urnas para elegir a sus gobernantes. Lo que quedó demostrado en que en Río Negro casi 200 mil personas no fueron a votar.

Por otro lado se debe tener en cuenta el daño y repugnancia que este hecho le provoca a personas que fueron decignadas a cubrir los puestos en cada una de las mesas habilitadas para votar. Que fueron a las 8 de la mañana y permanecieron más de 10 horas prestando un servicio que no llega a ser abonado como se debe. Y que encima, a la hora de hacer el recuento se encuentra con excremento en el lugar donde debía haber una boleta partidaria.