El amor después del amor
Fito en la Confluencia: "Cuántos recuerdos hermosos aquí"
El ícono del rock argentino se apoderó del escenario principal en una noche llena de éxitos y emociones en la Isla 132.Pasadas las 21 horas, el esperado momento llegó: Fito Paez se subió al escenario principal de la Fiesta Nacional de la Confluencia, conquistando a una multitud que colmó la Isla 132 con su presencia entusiasta.
El rosarino inició su presentación de manera magistral con "El amor después del amor", una elección que desató la euforia entre los asistentes. La energía en el aire se intensificó cuando Fito compartió el escenario con Fabiana Cantilo para interpretar "Dos días en la vida", generando un dúo memorable que resonó en toda la isla.
El repertorio continuó con clásicos imborrables como "11 y 6" y "Pétalo de sal", manteniendo a la audiencia inmersa en la experiencia musical. La sorpresa y emoción se apoderaron del lugar cuando se anunció la posible participación de Juanse, de Los Ratones Paranoicos, añadiendo aún más expectación al evento.
Fito Paez, siempre auténtico, solicitó apagar una máquina de humo en el escenario y reclamó silencio, enfatizando que "la música se hace en silencio". La conexión entre el artista y su audiencia fue palpable, creando un ambiente íntimo a pesar de la magnitud del evento.
El encuentro musical continuó con interpretaciones notables como "Circo Beat" junto a Cantilo y "Brillante sobre el mic" con la colaboración de Fernández, integrante de Las Pastillas del Abuelo. El elogio de Fernández hacia Fito como "una deidad del rock nacional" .
El clímax de la noche llegó con la participación de Juanse, quien recibió la guitarra de uno de los músicos de Fito Paez. Juntos cerraron el recital, sellando la noche con una explosión de talento.
Fito Paez no pudo despedirse sin regalar a su público los clásicos infaltables "Mariposa tecknicolor" y "Y dale alegría a mi corazón", acompañado de nuevo por Fabiana Cantilo. Con el predio colmado, Fito expresó su descontento con quienes aseguraban que "el rock n' roll estaba muerto", dejando en claro que sigue más vivo que nunca.