El incendio que durante esta madrugada logró ser contenido en Senillosa, en la zona de Ragin-Ko (ubicada a poca distancia de la Ruta Nacional 22) volvió a activarse, y aunque fue nuevamente controlado obligó al personal que trabaja en su abordaje a tomar precauciones.
“Defensa Civil dejó una guardia de cenizas. Ya está extinto el 80% del siniestro, pero en esa zona puntual podría haber nueva actividad motivada por el viento, y por eso estaremos atentos” explicó, en diálogo con Mejor Informado, Marcelo Gómez, el jefe del cuartel local.
El nuevo incendio se desató a las 9’, y a las 14 lograron extinguirlo. Trabajaron dos dotaciones, compuestas por un total de 12 bomberos.
Nuevo incendio, extinguido
“Lo controlamos justo antes de que avanzara hacia una zona de pastizales altos. En el lugar, además, hay viviendas, pero por fortuna quedan lejos del sector siniestrado” detalló Gómez.
Cabe recordar que el incendio de ayer miércoles fue reportado cerca de las 22’, y avanzó rápidamente sobre una extensa área de pastizales. Trabajaron al menos seis dotaciones en el lugar, donde el fuego presentaba un frente de aproximadamente un kilómetro. No se registraron heridos ni evacuaciones, aunque la situación fue monitoreada minuto a minuto por personal de emergencia.
Qué es la Guardia de las Cenizas y que función cumple en medio de los incendios
El trabajo de la Guardia de la Cenizas es mucho más importante de lo que parece. Para apagar del todo los incendios, los hombres acuden a los lugares donde pasó el fuego y constatan su temperatura. Lo que a simple vista parece apagado, por debajo se encuentra ardiendo y a altas temperaturas. Por esta razón en muchas oportunidades acompañan el trabajo con sensores térmicos y perros entrenados para esta actividad.
Con palos e hidrolavadoras enfrían del todo hasta extinguir el humo y evitar que se transforme en fuego. Las ráfagas son el peor enemigo para quienes buscan combatir los incendios.