¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Viernes 27 de Junio, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

“Ponen en jaque el camino recorrido”: Río Negro le declara la guerra a flexibilizar la barrera

Alerta oficial por la apertura a carne con hueso desde zonas con aftosa. El gobierno rionegrino denuncia que se pone en jaque un diferencial histórico construido durante más de dos décadas.

Viernes, 27 de junio de 2025 a las 14:20
La provincia cruzó al Gobierno Nacional por habilitar el ingreso de carne con hueso desde zonas con aftosa y alertó por el impacto en la producción y la exportación.

Río Negro encendió todas las alarmas. La reciente decisión del Gobierno Nacional de permitir el ingreso de carne con hueso desde zonas donde se vacuna contra la fiebre aftosa no sólo descolocó a las autoridades provinciales, sino que activó un rechazo inmediato con un mensaje fuerte y sin medias tintas: "La sanidad no se negocia".

La Patagonia había logrado un blindaje sanitario envidiable. Durante 22 años, la región construyó un estatus libre de fiebre aftosa sin vacunación, que la posicionó ante el mundo con una calidad diferencial. No fue magia, fue inversión, esfuerzo técnico y decisiones políticas sostenidas en el tiempo. Hoy, esa muralla parece resquebrajarse.

Desde Viedma sostienen que la flexibilización de la histórica barrera sanitaria implica abrir la puerta a un escenario riesgoso: enfermedades, plagas y un golpe directo al corazón de la producción. Porque el estatus no es solo un cartel colgado en la aduana. Es el pasaporte que permite a la carne patagónica entrar a mercados premium, con mejor precio y mayor exigencia.

“La Argentina tendría que haber mirado hacia el sur para avanzar, no hacia el norte para retroceder”, reprochan desde el gobierno rionegrino. La idea, aseguran, era clara: subir la barrera, unificar criterios sanitarios y replicar el modelo patagónico en el resto del país. Pero la Nación optó por otra vía: bajar el umbral de exigencia y con ello, diluir un capital estratégico.

El estatus sanitario patagónico no sólo protege la carne bovina, sino también producciones estratégicas como la ganadería ovina, la lana y la fruticultura.

Lo que está en juego va mucho más allá de una decisión administrativa. Afecta directamente a la ganadería ovina, a la exportación de lana, al status libre de mosca de los frutos que protege la fruticultura regional. No es casual que Río Negro, junto con otras provincias patagónicas, haya salido al cruce sin eufemismos. En la provincia hay malestar, pero también firmeza. “No se trata de un capricho ni de una pulseada política. Es una defensa legítima de lo construido con años de trabajo”, advierten fuentes del Ejecutivo.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD