El gobierno rionegrino desactivó las protestas que tenía previsto para este jueves la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en Roca, Viedma y Bariloche tras convocarlos a una negociación paritaria para el 11 de junio. Sin embargo, desde el gremio anticiparon que las medidas de fuerza quedarán supeditadas a los resultados del encuentro.
ATE había convocado a movilizaciones regionales tras su plenario de secretarios generales, en respuesta a la ausencia de propuestas del Ejecutivo luego del cuarto intermedio en la última reunión paritaria. La falta de avances en la discusión salarial llevó al sindicato a intensificar su reclamo, exigiendo una revisión urgente de los sueldos estatales.
El secretario general de ATE, Rodrigo Vicente, expresó que el congelamiento salarial no es una alternativa, y que el llamado a paritarias abre una expectativa, aunque esperan que el Gobierno presente una propuesta seria y atendible, que contemple el deterioro de los ingresos.
El sindicato denunció que los incrementos otorgados hasta el momento han sido superados por la inflación y que afectó el poder adquisitivo de los trabajadores estatales. ATE exigió que el Ejecutivo cumpla con la cláusula de revisión salarial acordada en la última paritaria y que se garantice una compensación acorde a la pérdida salarial. Además, advirtió que, si no hay avances concretos en la negociación del 11 de junio, se profundizarán las medidas de fuerza, con nuevas movilizaciones y posibles paros provinciales.
Desde UPCN confirmaron que concurrirán el 11 de junio al encuentro que se realizará en la sede de la Función Pública, en Viedma. Mientras que el gremio docente UnTER también fue convocado para el mismo día, en la secretaría de Trabajo.