Todas las noches, un edifico de la ciudad de Neuquén se pinta de colores. Se trata de la Torre Forte de oficinas empresariales, ubicada en la avenida Doctor Ramón y el nodo vial de la ex Ruta 7, que fue construida por neuquinos y para los neuquinos.
Desde su inauguración, este enorme edificio de 18 mil metros cuadrados y 18 pisos de alto, se ha convertido en un ícono de modernidad y creatividad en la región, con su sistema de iluminación de vanguardia que permite crear patrones y colores personalizados para distintas celebraciones y fechas especiales.
Uno de los encargados del sistema de iluminación (que también fue desarrollado por una firma local), explicó: “La intención es darle algo nuevo a la ciudad, embellecerla aún más. Porque nuestra ciudad es hermosa, no tenemos nada que envidiar a otras ciudades y la idea es hacer algo que todos puedan disfrutar”.
En vísperas de la Navidad, y como una forma de transmitir el espíritu festivo a todos los neuquinos, la estructura está iluminada de verde y rojo, los colores tradicionales de las fiestas. Y, si esperás un ratito, las luces se transforman un vibrante árbol navideño.
“Todos los meses programamos hacer algo diferente. A veces un piso sí, un piso no. Y tratamos de hacer distintos efectos, o pintarlo de un solo color con efectos. Nos encantan nuestras luces (risas). Y siempre estamos viendo qué fechas se pueden pintar de colores. Y no solo para las efemérides generales, sino también para eventos especiales. Como es un edificio empresarial, por ejemplo, hace poco nos visitó una empresa importante para nosotros y ese día lo pintamos todo de un color alusivo, todo de amarillo”, explicaron desde la organización.
Los colores de nuestra bandera, también protagonizan la estructura para las fechas patrias o cuando juega la selección Argentina. “En esas fechas, lo programamos celeste y blanco, que nos encanta, queda divino. Y ahora aprendimos a poner el sol en el medio. Nos cuesta un poco encontrar los diseños, pero estamos probando hacer cosas nuevas como esta acción de pintarlo de colores navideños para las fiestas”.
Una experiencia más para disfrutar Neuquén
Los vecinos y visitantes se acercan cada noche para disfrutar del show de luces, que se refleja en las ventanas y avenidas circundantes. Y los navilovers (amantes de la navidad) aprovechan la oportunidad para sacarse la foto más original, con el árbol de navidad más grande de la ciudad.
Y un dato genial es que, cualquier vecino que desee celebrar algo especial para la comunidad, se puede contactar con los organizadores del sistema de luces, y acordar un diseño y motivo para pintar de luces al gigante.
De esta forma, Neuquén reafirma su identidad como ciudad moderna y pujante, y por la noche suma un espectáculo visual que nos saca un rato de la rutina, demostrando que la arquitectura no solo embellece el paisaje urbano, sino que también conecta a las personas y celebra lo que nos une.
¡Felices fiestas!