El gobierno de la Provincia del Neuquén y la municipalidad de Neuquén firmaron un convenio de colaboración para asegurar la provisión de refrigerios a 5.700 niños, niñas y adolescentes que asisten a los Centros Deportivos Municipales. Esta medida incluye además el seguimiento escolar y sanitario, con el objetivo de garantizar una atención integral para las infancias.
La iniciativa contempla el refuerzo alimentario, el control de vacunas y la verificación del certificado escolar para los menores que participan de actividades deportivas en los 12 centros municipales distribuidos en diferentes barrios de la ciudad.
El gobernador Rolando Figueroa destacó que esta política se suma al incremento en los fondos escolares: “Multiplicamos por cinco el aporte para los comedores. Ahora, reforzamos también la alimentación en el deporte infantil”. Agregó que esta acción permite controlar la salud y escolaridad de la población joven, con el objetivo de replicar la experiencia en otros municipios neuquinos.
Por su parte, el intendente Mariano Gaido valoró la importancia de “trabajar en equipo para garantizar la copa de leche, el deporte y el seguimiento educativo”, remarcando que esta política pública es ejemplo a nivel nacional.
El convenio establece que al menos tres veces por semana, los menores recibirán un complemento alimentariocompuesto por productos como leche, azúcar, harina y levadura, provistos por el ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, que lidera Lucas Castelli. El plan tendrá una vigencia inicial de tres meses, con una inversión estimada en 115 millones de pesos.
Las entregas se concentrarán en el Centro Deportivo Gimnasio Parque Central, y desde allí se distribuirán al resto de los centros: Bouquet Roldán, Melipal, Progreso, Gregorio Álvarez, San Lorenzo, Parque Industrial, Picardi, Canal V/Valentina, Cafim, Provincias Unidas y Mariano Moreno/Confluencia.
Cada centro ofrece clases gratuitas de actividades físicas, con el fin de promover el deporte como herramienta de inclusión, salud y desarrollo emocional. A cambio del refuerzo alimentario, la municipalidad se compromete a monitorear la asistencia escolar e informar cualquier situación que requiera intervención del Estado provincial.