El 28 de marzo, en la localidad de Varvarco, se celebró una nueva edición del Encuentro de Cantoras y Cantores con una destacada participación de artistas que llenaron el escenario con melodías tradicionales, y el público se unió a la fiesta con mucha cueca.
Entre cuecas y tonadas, en este trigésimo cuarto encuentro de cantoras y cantores del Alto Neuquén se pudo disfrutar del patrimonio cultural inmaterial neuquino y también de las destrezas criollas.
La jornada comenzó con la actuación de Marta Barros, cantante y artesana, ampliamente reconocida por su participación en numerosas fiestas populares. A ella le siguieron Las Hermanas Pardo, Teresa Contreras y Helena Vázquez. Posteriormente, se presentó Ester Castillo, quien, entre aplausos y una placa de reconocimiento, emocionó a todos los presentes.
Con sus 76 años, recordó sus primeros pasos en la fiesta, desde sus comienzos. La noche culminó con un emotivo abrazo entre la joven intérprete de Huinganco, Florencia Valdez, y Ester, quien a sus 17 años interpretó canciones de la misma Ester Castillo.
El sábado, la jornada comenzó cerca de las 11 de la mañana con un desfile gaucho encabezado por el Intendente de la localidad, Ulises Herrera, y la destacada cantante de esta edición, Ester Castillo. Ella nuevamente cautivó a los asistentes con sus cuecas, mientras los jinetes y gauchos se reunían en el predio. Durante todo el día, se realizaron juegos y destrezas criollas, acompañados por el payador José Tapia y el animador Domingo Merino.
La noche sorprendió con un cielo nublado y viento fuerte, lo que provocó un corte de luz. Sin embargo, dentro de la carpa se vivió un momento inolvidable e histórico: todos los cantores y cantoras, desde los artistas más jóvenes hasta los de mayor trayectoria como Atilio Alarcón, Susana Méndez y la actual intendenta de El Cholar, Silvia Canales, se unieron en un canto colectivo, acompañados por sus guitarras.
La alegría y emoción de esa guitarreada quedarán grabadas para siempre en la memoria de los afortunados que pudieron disfrutar de ese mágico encuentro. La lluvia, que no cesó durante la noche, obligó a suspender el evento.
El encuentro quedará marcado como un símbolo de la música popular y la tradición, un espacio donde las generaciones se unieron a través de la música y el sentimiento compartido. Una celebración que conjuga raíces, tradiciones, identidad y expresión musical.