Carlos Alcaraz, finalista de Wimbledon, torneo en el que venía ganando desde 2023 de manera consecutiva, se refirió a la derrota contra Jannik Sinner tras el 6-4 y triple 4-6 en el partido decisivo en la catedral del tenis.
Visiblemente afectado, el español de 22 años de edad no anduvo con vueltas y reconoció que “siempre es difícil perder, más una final”, pero felicitó a su adversario, con quien lo une una gran relación más allá de rivalidad constante entre los europeos.
Hace apenas 35 días, la cara de alegría había cambiado de bando, pero sobre el césped se acabó la racha para el número 2 del ranking ATP que de todas maneras continúa viviendo un gran 2025 sobre las canchas.
“Al principio de la temporada me costó un poco, pero de repente volví a traer alegría a la pista”, se sinceró. “Tengo que felicitar a Jannik, fueron dos semanas increíbles para ti en Londres. Me alegro de construir una muy buena relación y rivalidad en la cancha. Me haces mejor cada día”, soltó ante el aplauso generalizado de los espectadores que coparon a la Catedral.
Picante
La tranquilidad del final, no fue la misma que mostró Alcaraz en medio de la final, cuando la superioridad del italiano era total. Allí vivió un episodio con su cuerpo técnico, a quien recriminó cosas a viva voz.
Con gestos ampulosos y muy molesto, de un lado al otro de la cancha, el perdedor de la final les dijo a sus colaboradores: “Sinner lo está haciendo mucho mejor que yo”. Su reclamo se debía también a la táctica de partido escogida para salir en búsqueda de su tercera corona londinense.