Israel bombardeó el Ministerio de Defensa de Siria, en el centro de Damasco. Al menos dos proyectiles impactaron contra el edificio provocando grandes explosiones y altas columnas de humo. La agencia de noticias Reuters informó que “hay muertos y heridos” citando a dos fuentes de seguridad, sin dar más detalles.
Por su parte, fuentes de seguridad del Ministerio de Defensa dijeron que al menos dos ataques con drones habían alcanzado el edificio y que los oficiales se estaban refugiando en el sótano. El ejército israelí informó que había "atacado la puerta de entrada del complejo del cuartel general militar del régimen sirio" en Damasco y que continuaba "monitoreando los acontecimientos y las acciones que se están tomando contra los civiles drusos en el sur de Siria".
Mientras que los enfrentamientos se han recrudecido durante días en la ciudad sureña siria de Sweida entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados drusos, Israel ha lanzado una serie de ataques dirigidos a las tropas y convoyes gubernamentales, que según dice están en apoyo del grupo minoritario religioso, y ha prometido intensificar su participación. También ha reforzado sus fuerzas a lo largo de su frontera con Siria. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo tras el ataque aéreo en una publicación en X que los "golpes dolorosos han comenzado". Israel no abandonará a los drusos en Siria”, escribió Katz y prometió que las Israel intensificarán sus ataques si el régimen no se retira del sur del país.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha dirigido a la minoría drusa de Israel y les ha pedido que no crucen la frontera con Siria. “La situación en el suroeste de Siria es muy grave”, afirma el mandatario en un comunicado. “No crucen la frontera. Están arriesgando sus vidas; podrían ser asesinados o tomados como rehenes y están obstaculizando los esfuerzos de las FDI”.