El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, recibió al embajador chino Wang Wei y una delegación de alto nivel compuesta por representantes diplomáticos y ejecutivos de importantes empresas chinas. La reunión, realizada el 28 de febrero en la residencia oficial de gobierno y continuada en la administración de Vialidad Provincial, muestra, más que ninguna otra cosa, las ambiciones de expansión económica de China en la región patagónica, que no son nuevas y que además presentan, en la mayoría de los casos, condiciones por lo menos opacas y perjudiciales para el país que recibe las inversiones.
La comitiva china, integrada por diplomáticos como Liu Miao, agregado de Defensa, y Huang Jianguo, primer secretario, junto a representantes de empresas estratégicas como POWERCHINA, Huawei, Hikvision y China National Nuclear Corporation, mantuvo extensas conversaciones sobre potenciales inversiones en la provincia. El gobernador Torres manifestó su convicción sobre las oportunidades que Chubut puede ofrecer, destacando particularmente los recursos en energía eólica, pesca y desarrollo tecnológico.
La delegación china mostró especial interés en los proyectos productivos de la provincia, recorriendo diferentes iniciativas durante su visita. El embajador Wang Wei expresó su compromiso de "acompañar el desarrollo de Chubut" y contribuir al éxito de la gestión provincial, una declaración que va más allá de la retórica diplomática tradicional y sugiere una estrategia de penetración económica más profunda.
Son ya conocidas las cláusulas secretas en los contratos de inversión china que comprometen a los países receptores. En Ecuador, por ejemplo, un acuerdo de préstamo por 4.500 millones de dólares incluyó condiciones que obligaban al país a vender petróleo a China a precios predeterminados, comprometiendo su soberanía económica. Casos como el de Venezuela, donde los préstamos chinos resultaron en la cesión práctica de campos petroleros, demuestran que estas cláusulas van mucho más allá de simples acuerdos comerciales, configurando verdaderos mecanismos de control geopolítico.
Sin ir mas lejos, en Argentina, el proyecto de la Base de Neuquén reveló cláusulas que garantizan a China derechos exclusivos de uso y operación por décadas, con mínima transparencia sobre los términos reales del acuerdo.
En materia laboral, las inversiones chinas han sido sistemáticamente cuestionadas por sus prácticas que vulneran los derechos de los trabajadores locales. En proyectos de infraestructura en América Latina, documentaron prácticas de importar trabajadores chinos en lugar de contratar mano de obra local, eliminando potenciales beneficios económicos para las comunidades receptoras. En Ecuador, por ejemplo, más del 70% de los trabajadores en proyectos de infraestructura financiados por China eran ciudadanos chinos, privando a la población local de oportunidades laborales.
También el historial ambiental de las inversiones chinas representa una amenaza crítica para los ecosistemas de los países que reciben las inversiones. En Brasil y Argentina, los proyectos de inversión en agricultura y minería provocaron devastadores impactos ambientales, con deforestación masiva, contaminación de cuencas hídricas y destrucción de biodiversidad. Organismos internacionales como Greenpeace han documentado que menos del 10% de los proyectos chinos en América Latina cumplen con estándares mínimos de sostenibilidad ambiental.
Entre los participantes locales se encontraban funcionarios provinciales, incluyendo al vicegobernador Gustavo Menna, el ministro de Economía Andrés Meiszner, y representantes de sectores empresariales como Carlos Lorenzo, presidente de la Federación Empresaria Chubutense. La presencia de altos funcionarios bancarios, como el presidente del Banco del Chubut, Paulino Caballero, añadió un componente financiero estratégico al encuentro.
El gobernador Torres fue enfático al señalar que Chubut ofrece "estabilidad superior a los gobiernos nacionales" y manifestó su intención de establecer lazos comerciales a largo plazo. Sin embargo, la rapidez con que se busca facilitar estas inversiones y la composición de la delegación china plantean interrogantes sobre los verdaderos alcances de este acercamiento diplomático y económico.