El Gobierno Nacional se reunirá este jueves por la tarde con gremios y empresarios para definir un nuevo salario mínimo, vital y móvil. El último incremento se definió a través de un decreto que fue del 15% y se hizo en dos tramos pagados en abril y mayo. De esa manera, el salario mínimo alcanzó los $234.315 en el quinto mes del año.
El pedido concreto de los gremios es que el nuevo salario mínimo tenga un incremento del 70% para que supere la línea de indigencia, de $393.319 para el mismo hogar. La otra razón es el reclamo de un ingreso básico por encima de la línea de pobreza que, de acuerdo al INDEC, alcanzó los $873.169 en junio para una familia compuesta por dos adultos y dos chicos.
En la reunión también deberán definir si el incremento que se establezca en el Consejo del Salario, si es que se llega a un acuerdo, se aplica de manera retroactivo a junio con su impacto en el medio aguinaldo de ese mes o si empieza a correr a partir de julio.
En este contexto, el secretario general de la CTA-Autónoma, Hugo "Cachorro" Godoy, advirtió: “En las últimas dos reuniones del Consejo del Salario, el Gobierno de Milei en alianza con los sectores empresariales encabezados por AEA, la UIA y CAME, se las ingenió para impedir que el Consejo funcione y decidir por decreto, como lo viene haciendo durante todo su gobierno, para que el Salario Mínimo, Vital y Móvil siga cayendo a niveles cada vez más desesperantes”.
Por su parte, Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores, cuestionó que “nunca el salario mínimo estuvo tan bajo, nunca la indigencia estuvo tan alta, nunca las grandes corporaciones ganaron tanto mientras la sociedad se empobrece”. “En la reunión del Consejo, la demanda será recuperar lo perdido”, adelantó.
Algunos sindicatos reclaman que el ingreso inicial se ubique por encima del valor de la canasta de pobreza para una familia de cuatro integrantes. Las últimas dos veces que se reunió, el Ejecutivo tuvo poco margen para ceder porque Milei no quiere contribuir a una aceleramiento de la inflación.