Una ciclogénesis —fenómeno meteorológico poco frecuente— podría impactar a partir del martes 15 de julio en la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con lluvias intensas, tormentas eléctricas y ráfagas de viento. Así lo advirtió el sitio especializado Meteored, basándose en los modelos del Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos (ECMWF).
En los últimos días, el ingreso de aire cálido generó una especie de “tregua” en pleno invierno porteño, con tardes templadas y cielos mayormente despejados. Sin embargo, el clima está por cambiar bruscamente. Las previsiones indican que el fenómeno alcanzará su máximo desarrollo entre la noche del martes y el mediodía del miércoles 16, con epicentro probable entre el sur del Litoral y Uruguay, afectando principalmente al noreste de la provincia de Buenos Aires, CABA y el conurbano bonaerense.
¿Qué es una ciclogénesis?
En meteorología, se denomina ciclogénesis al proceso de formación de un sistema de baja presión intenso, como borrascas o bajas polares. Estos sistemas pueden generar:
-
Vientos muy fuertes
-
Precipitaciones abundantes
-
Tormentas eléctricas
En el hemisferio sur, los vientos en torno a estos sistemas giran en sentido horario. Su aparición suele asociarse a episodios de clima extremo e inestabilidad atmosférica.
Municipios en alerta
Los distritos más afectados podrían ser:
-
La Plata
-
Avellaneda
-
Lomas de Zamora
-
La Matanza
-
San Miguel
-
Tigre
-
San Isidro
-
Escobar
Según Meteored, antes de que se active el frente frío, se prevé un aumento de las temperaturas y una marcada humedad ambiental, lo que generará condiciones propicias para el desarrollo del ciclón. “Durante algunas horas del martes, el AMBA pasará al ‘lado cálido’ del sistema frontal”, explicaron.
Recomendaciones
Las autoridades meteorológicas aconsejan:
-
Seguir los avisos del SMN y Defensa Civil
-
Evitar circular durante las tormentas
-
No dejar objetos sueltos en balcones o terrazas
-
Desconectar artefactos eléctricos ante tormentas eléctricas
Este fenómeno marcaría el regreso de la inestabilidad invernal tras varios días de calma meteorológica, en un invierno que ya mostró su faceta más dura con olas polares, nevadas y lluvias persistentes en distintas regiones del país.