El trabajo informal afecta a la mayoría de los argentinos jóvenes. Según alertó la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más del 65% de los hombres y más del 71% de las mujeres trabajan en estas condiciones lo que impacta directamente en sus posibilidades de desarrollo.
Estos números, que surgen del último Boletín de Coyuntura Laboral de la OIT y CEPAL sobre la base de la EPH-INDEC, reflejan la gravedad de la situación.
“La informalidad laboral es un problema estructural en el país, pero cuando miramos a los jóvenes, el panorama es aún más preocupante”, señaló Bárbara Perrot, especialista en empleo y desarrollo productivo de la OIT Argentina.
“Esto no solo los deja fuera de los sistemas de protección social, sino que también limita sus oportunidades de crecimiento profesional y personal”, agregó.
Entre los hombres jóvenes, la inserción laboral se da mayormente en comercio, construcción e industria.
En el caso de las mujeres, los sectores predominantes son comercio, administración pública, enseñanza y trabajo en casas particulares.
“Son especialmente preocupantes los sectores de la construcción y del trabajo doméstico, donde la informalidad alcanza el 77 por ciento y el 78 por ciento, respectivamente”, indicó Perrot.
“El comercio también tiene niveles elevados, en torno al 45 por ciento de informalidad”, añadió.