Precio sosten
Repercusiones del "nuevo" barril criollo
A solo cuatro días de la publicación en el Boletín Oficial del decreto 488/20 que establece el precio sosten para el crudo en el mercado interno las empresas del sector optaron por el silencio; pero importantes referentes de la industria salieron a exponer los efectos que traerá esta decisión.
El decreto presidencial que en algun momento pareció consensuado con los diferentes sectores, aparece hoy en día como una astilla en la gestión del Ministro de Desarrollo Productivo, Matias Kulfas. Según los especialistas, lejos de incentivar la inversión y reactivar la demanda, esta normativa aparece como el fantasma de la intervención del sector en el corto plazo.
Los que apoyaron públicamente el precio sosten fueron los gobernadores de las provincias productoras. Desde Neuquén, La Pampa, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, los mandatarios provinciales celebraron rápidamente la decisión del Gobierno Nacional. Sus declaraciones, fueron en linea con la administración Fernández y la necesidad de la recaudación fiscal, que con una política de estado para el sector.
Mientras tanto, los gremios petroleros mostraron preocupación. Gabriel Matarazzo de la Federación Argentina Sindical de Petroleo Gas y Biocombustibles aseguró que los trabajadores de las empresas de servicios serían los más afectados. “Nos preocupa la situación de aquellas empresas que no son integradas -comentó Matarazzo- ya que le aumenta de manera considerable el precio de su principal materia primar”
“No consideramos que la existencia de un precio sosten del barril de crudo sea la panacea y solucione todos los problemas. Las mayores beneficiarias con este decreto son las provincias petroleras que se aseguran el ingreso por regalías” manifestó en un reportaje del sitio especializado Econojournal.
Desde otro lugar, el Secretario General del Sindicato de Petroleo y Gas de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra se refirió al precio sosten. “Es una aspiración de la provincia en el cual estamos involucrados los trabajadores del sector… (donde) puede mejorar el ingreso por regalías… pero no es la solución total”, sentenció en el audio que se viralizó.
En la misma conversación adelantó que desde el gremio están trabajando con el Sindicato de Jerárquicos para reestablecer la resolución 798 del ministro de Trabajo Carlos Tomada. La propuesta consiste en que los trabajadores auxiliares de la actividad de campo, mayores de 50 años y con 25 años de servicios, puedan ingresar a la actividad pasiva.
“Despejaríamos el temor que hay en la gente de perder sus puestos de trabajo, porque se aliviaría con tantos compañeros que se pueden jubilar” expresó Pereyra sobre la propuesta que apunta a dar una solución a un significativo porcentaje de trabajadores del sector petrolero.
Otro actor de importante que analizó la normativa fue Jose Luis Sureda. En la video conferencia realizada por Energy Forum el ex Secretario de Hidrocarburos de la Nación expresó que “tenemos un estado que busca una nueva autoridad en la industria, consolidando a YPF como el jefe de la producción en Argentina… se trata de señales que son muy preocupantes y difíciles de entender en el sector energético… no tiene que ver con la crisis, sino con una forma y una mirada del ejercicio del poder” expresó frente a un auditorio virtual.
“No va a incentivar inversiones… es una suerte de impuesto que las compañías tienen que pagar a las provincias” sostuvo en el foro ante un importante auditorio de especialistas.
En la misma linea, el consultor y ex directivo de Petrolera Santa Fe y ex Gerente de Relaciones con inversiones de Petrobras Argentina, Guillermo Miguez, se refirió -en el programa de Plus Energético- al impacto que tiene el decreto en el sector hidrocarburifero.
“Cuando se tiene una materia prima mas cara que la competencia, se tiende a minimizar la producción de los productos exportables”, comentó refiriéndose a las refinadoras que podría terminar vendiendo a pérdida los productos que habitualmente exportan.
Respecto al segmento de Upstream, Miguez dijo que “las operadoras no integradas les será difícil colocar su producción en las refinerías… y los yacimientos chicos -que no cuentas con instalaciones propias- probablemente se vean forzados a cerrar”.
Sindicatos e importantes actores de la industria manifestaron su posición frente a la astilla que impuso Kulfas y Affronti en la industria petrolera. Pero si faltaba alguien en este coro de voces, era la propia empresa de bandera.
El presidente de YPF, Guillermo Nielsen, tomó políticamente distancia de la nueva normativa al otro día de ser publicado el decreto presidencial. En el marco del foro del Institute of the Americas, Nielsen aseguró que la compañía de bandera tiene suficiente crudo acopiado y es “posible que no necesite comprar a otras compañías hasta fin de año”. Con esta declaración tiró por tierra la versión de reactivación, trabajo e inversión que “ingenuamente” los gobiernos provinciales aplaudieron de pie.
Las distintas opiniones destacadas del sector no hablan de un salvataje o un incentivo a la industria que posibilite mantener el ritmo de inversiones del 2019 y consecuentemente el nivel de empleabilidad. El tiempo será el testigo ineludible para conocer si la administración Fernandez conjuntamente con los gobiernos provinciales tomaron la decisión correcta; o perdieon el tiempo y la confianza de un sector importante de la economía nacional.