Un hombre fue condenado por la Justicia neuquina por perpetrar violencia de género, pero zafó de ir a la cárcel porque la pena es a dos años de prisión de ejecución condicional.
También le impusieron, entre otras, las siguientes reglas de conducta que deberá cumplir por el término de tres años: no consumir estupefacientes, moderar el consumo de alcohol, someterse al tratamiento de grupo de varones del Hospital de Centenario, prohibición de acercamiento a la víctima y su grupo familiar, no ejercer actos de violencia, intimidación u hostigamiento a la víctima y no cometer delitos.
Según explicó la Oficina de Seguimiento y Ejecución Penal, la sentencia fue producto de un acuerdo dictado por la Dra. Estefanía Sauli, que se encuentra firme desde el 11 de noviembre último.
El hombre fue encontrado autor responsable del delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y por haber sido cometidas con violencia de género.