El pasado 22 de diciembre, la jueza Agustina Bagniole ordenó que Pablo Parra quede detenido con prisión preventiva por el riesgo procesal que significaba que esté libre. El hombre está acusado del femicidio de Agustina Fernández, la joven estudiante de Medicina asesinada el 2 de julio del año pasado. Los seis meses dispuestos para la medida cautelar vencen el próximo viernes 23.
Parra tenía 37 años. Estaba loco por Agustina, la chica de La Pampa de 19 años, que había llegado al complejo del barrio Sillón Encantado. En todo momento se mostraba servicial y estaba para todo lo que la joven necesitara. La llevaba al gimnasio, la pasaba a buscar por la facultad, la invitaba a comer y hasta ella tenía una llave de su departamento, para que use el lavarropas cuando quiera.
Ambos tuvieron una historia. Nada importante, como declararon sus amigas. Pero él quería más. Le había propuesto tener una relación, pero ella nunca quiso. Parra trabajaba en una empresa petrolera, tenía una cupé importada y un muy buen pasar económico. Él utilizaba el dinero para tratar de mantener cerca a Agustina. Cuando ella quiso cortar todo porque estaba con otro chico, él le regló un costoso anillo y le propuso realizar juntos un viaje a San Martín de Los Andes.
El día del crimen, Agustina había pasado la siesta con el mozo de una cervecería al que estaba conociendo. El joven declaró que tuvieron relaciones sexuales con la ventana abierta y que calcula que desde el departamento de la planta baja, que alquilaba Parra, se debe haber escuchado todo. Se fue del complejo a las 18. A Agustina la golpearon salvajemente hasta dejarla con muerte cerebral poco después. La ambulancia llegó cerca de las 20 para atenderla tras un presunto robo.
Cinco meses después del crimen y tras la incansable lucha de la madre de la joven, que incluso contrató una vidente que montó todo un show, la Justicia sorprendió con la detención de Parra. El 22 de diciembre se le formuló cargos por femicidio y la jueza Bagniole ordenó la prisión preventiva.
Actualmente está detenido en la cárcel de Cipolletti a la espera de la realización del juicio. Mientras, y ya a punto de cumplir los 6 meses de prisión preventiva ordenados, la medida deberá ser revisada. La querella solicitará que se extienda y por eso solicitó una audiencia que se realizará mañana a las 10 en los tribunales de Urquiza y España.
Para que la causa llegue a juicio, que si se mantiene la acusación de femicidio, se realizará con jurados populares, la fiscalía y los abogados particulares que representan a los padres de Agustina, deben terminar de reunir la evidencia y las pruebas que serán determinantes para poder juzgar a Parra.