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Tenía más de mil archivos de abuso sexual infantil
La causa en Cipolletti se inició el mismo día que fue detenido el periodista roquense Emiliano Gatti.
Emule y Ares eran dos programas que se usaban a principio de los 2000 para piratear música. Estos obsoletos programas son los que usaba un abusador sexual infantil cipoleño para descargar y distribuir archivos con niños como protagonistas. Tenía más de 82 videos en una computadora y más de mil imágenes, todas a disposición de terceros. Este caso judicial formó parte de la mega operación nacional que en la región tuvo como protagonista al periodista Emiliano Gatti en Roca y un empleado de una empresa estatal en Bariloche.
Durante la audiencia de formulación de cargos, la fiscal Vanina Bravo describió en su acusación que José María Álvarez utilizaba eMule para las descargas y distribución de imágenes y videos de abuso sexual infantil. Una metodología que asombró por lo rudimentario, a los investigadores.
En Cipolletti el allanamiento relacionado con los operativos solicitados desde una fiscalía en Buenos Aires, que se denominó "Red Federal Alerta", se realizó en Esmeralda al 1400.
Álvarez vive allí con su madre en una casa y en el fondo tienen habitaciones de alquiler. La conexión de internet estaba a nombre de la progenitora.
En el lugar se secuestraron 17 dispositivos entre teléfonos celulares, computadoras, tablets y discos de almacenamiento. El lugar fue descrito en su momento como muy raro, "las habitaciones del fondo estaban vacías y allí estaba el material secuestrado"
Dentro de los dispositivos secuestrados, se hallaron carpetas con imágenes y videos de abuso sexual infantil, que fueron descargados, almacenados y distribuidos, durante los meses que surgió el alerta internacional que luego le dio intervención a una fiscalía especializada de Buenos Aires.
La jueza Rita Lucia dio por formulados los cargos por abuso sexual infantil, pero aceptó que el imputado se mantenga en libertad.
Aunque le fijó una serie de pautas que deberá cumplir mientras se lleve adelante el proceso, como presentarse cada 15 días en la fiscalía y la imposibilidad de salir del país.
El defensor oficial Marcelo Carvallo sólo solicitó que se le devuelvan los dispositivos que no están vinculados a la investigación, como el celular.
