“No pasa nada. Nos tienen ‘bronca’ desde la (escuela) secundaria. No hay otra cosa detrás del ataque”. Con ese argumento cuatro vecinos a los que les dispararon 11 tiros y les provocaron heridas de todo tipo quisieron minimizar y justificar el tiroteo, que está a punto de dejar ciego a uno de ellos, porque la bala ingresó por uno de sus ojos, y quedó en terapia intensiva.
“Nosotros creemos que lo que se encubre es un ajuste ‘narco’. Nadie le tira 11 veces a otro porque no le caía bien en la escuela. Es insólito. Lo que pasa es que evidentemente algo esconden” contó, en diálogo con Mejor Informado, una fuente policial.
Lo cierto es que los autores de los disparos actuaron desde una moto y huyeron tras lo ocurrido. Ahora desde la comisaría 16° los buscan intensamente, porque todo ocurrió en el Gran Neuquén. Son dos varones, que apenas superan los 18 años. Mientras que los heridos son tres, aunque fueron 4 los apuntados. Tres ‘pibes’ de alrededor de 20 años a los que las balas los alcanzaron y una ‘piba’ de la misma edad, que es la única ilesa. Su novio es el que está peor. Es el que tiene un ojo destrozado, sigue grave y está a punto de ser intervenido nuevamente.
“Lo raro de todo esto es que ninguno de ellos tiene antecedentes. En este barrio hay varios grupos narcos, que se disputan las ventas de drogas. Pero ninguno de estos chicos (ni los heridos ni los atacantes) tienen un historial previo” amplió la fuente consultada.
Más allá de la violencia, la resistencia de los heridos a denunciar es lo que hace que la policía sospeche que hay algo detrás. Es que ellos, como autoridad, actuaron de oficio. Y los testimonios permitieron que identificaran a los agresores. Pero ninguno de los lesionados parecía muy convencido de querer acusarlos ni de radicar denuncias. Pese a que lo que pasó fue grave. Uno de los varones, de hecho, recibió un balazo en su brazo, otro en una pierna y la novia del que está internado salió indemne de casualidad.
“Contabilizamos once casquillos de bala. Fue terrible la balacera. Podrían haber matado a los 4” aseguró un investigador.
¿Cómo ocurrió todo?
Todo se dio en la madrugada de este jueves, en la intersección de las calles Pizarro y Rodhe. Los tres jóvenes y la chica estaban charlando en la calle y pasó la moto a todo velocidad, en la que iban los otros dos hombres (hoy prófugos). Desde esa motocicleta dispararon, y luego huyeron.
Ahora, están en la mira de la policía. “Hay varios procedimientos que solicitamos, se harán diligencias” aseguró el comisario Rubén Butrón, que encabeza la pesquisa.
Un barrio complicado
Mientras tanto, en el barrio crece la tensión. En la zona donde todo pasó hay viviendas que forman parte de un plan, y, enfrente, una toma que ya es histórica. Allí varias bandas suelen enfrentarse a los tiros, en una puja creciente por sumar áreas bajo su control para la venta de drogas. De hecho muy cerca de dónde fue este último ataque funciona un ‘kiosco narco’.
Ahora los frentistas están pendientes de lo que ocurrirá con los jóvenes que escaparon. Porque saben que las diligencias policiales son inminentes.