El próximo miércoles 6 de agosto comenzará el juicio por violencia de género que Julieta Prandi inició contra su ex pareja, Pablo Contardi. La causa tomó notoriedad luego de las impactantes declaraciones que la conductora y modelo realizó en su momento.
En la televisión se recordaron sus palabras: “Él me secuestró, me violó y me amenazó de muerte”, frases que dejaron en evidencia la gravedad de la situación que enfrentó Prandi durante su relación.
Además, se difundieron detalles de la pericia psicológica que revelan un cuadro de abuso sistemático. Según el informe, Contardi comenzó a controlar la vida de Julieta, aislándola de sus seres queridos y hasta prohibiéndole manejar. “Si quería ir a algún lugar, era él quien la tenía que llevar, haciéndole cambiar el número telefónico”, indicaron.
Los abusos comenzaron en julio de 2015 y se fueron intensificando con el tiempo. La relación se volvió tan tóxica que Prandi no deseaba mantener encuentros sexuales con Contardi, pero él la obligaba, diciéndole que “ella le pertenecía, que era su mujer y que era su obligación tener relaciones con él”.
Los relatos incluyen episodios de violencia física y psicológica: “Le ponía el puño cerrado bien frente a su rostro como para pegarle, profería insultos y le provocaba mucho temor”, relataron en la televisión al repasar las declaraciones de Julieta.
Para entender el contexto, Claudio Contardi es un empresario gastronómico que tiene 13 años más que Julieta Prandi. Se conocieron en el año 2000 y estuvieron juntos hasta 2004, cuando se separaron por primera vez. En 2008 retomaron la relación, y luego formalizaron el vínculo con un matrimonio en 2011.
Después de ocho años de casados y con dos hijos en común, la pareja se separó nuevamente. Julieta lo acusó no solo de violencia, sino también de estafas durante su relación.