Las protestas se hicieron sentir, los intendentes que apoyaban las medidas fueron obligados a recapacitar y la gobernadora, sin apoyo popular para una determinación tan contundente, postergó implementar la Fase 1 por una semana. Durante este tiempo se estudiarán medidas para no cerrar todas las actividades económicas en el Alto Valle. Aunque nada se dijo de cómo se soluciona en el menor tiempo posible la falta de lugares de internación para las personas contagiadas de Covid-19.
Fueron horas muy intensas en la agenda de la gobernadora rionegrina, con un sistema de salud que hace agua, con el personal cansado después de tantos meses de trabajar sin descanso y sin relevos, no hay forma de sumar más camas a los hospitales, entonces la Fase 1 fue la solución. Sin embargo, las quejas en las distintas ciudades hizo que los intendentes encabezaran el reclamo y Carreras escuchó. También analizó y decidió.
Entonces, se habilitó el comercio esencial y no esencial en todo el Alto Valle entre las 9 y 19 de lunes a viernes, con un máximo de ocho horas diarias (a definir por los municipios). En tanto, desde las 19 y las 22 regirá la modalidad Delivery y take away en bares, restaurantes y confiterías, tal cual ya estaba dispuesto en la Resolución del Ministerio de Salud dada a conocer el domingo. En tanto, los sábados los comercios esenciales y no esenciales podrán abrir de 9 a 14.
Por otra parte, las actividades recreativas individuales y al aire libre podrán realizarse sólo los días viernes, sábados y domingos hasta las 19.
Fuera de estas actividades y horarios se mantendrán las restricciones de circulación en las ciudades, con el objetivo de bajar el nivel de contagio de COVID-19.
Luego de mantener dos encuentros virtuales con los jefes comunales y en el medio uno con la Federación de Entidades Empresarias. Todos coincidieron que el ánimo popular estaba muy caliente y que una medida de tanta restricción como volver a Fase 1 sería imposible de controlar. Luego, la mandataria provincial anunció la postergación de la medida por una semana.
De la reunión por más de dos horas con los comerciantes, el gobierno provincial se comprometió a buscar financiamiento para una línea de subsidios para los sectores afectados y que durante todos estos meses no pudieron abrir sus comercios. Serán 70 millones de pesos que deberán analizar como se distribuyen.
La reunión arrancó con los ánimos alterados, al punto que se llegó a plantear desde el sector comercial que estaban dispuestos a ser multados, pero que no cerrarían sus comercios. Luego de mediar en varias oportunidades los ministros de Economía Luis Vaisberg y el de Gobierno Rodrigo Buteler, el diálogo se fue encaminando y aparecieron alternativas como la postergación del regreso a Fase 1, la apertura de los comercios esenciales y no esenciales de 9 a 19 y luego hacer un análisis.
El próximo sábado 29 se desarrollará un nuevo encuentro para evaluar la situación y analizar las medidas a implementar hacia adelante.
Pese a que el regreso a las restricciones absolutas fue tomado para descomprimir la situación de los hospitales y la falta de lugar para internación de los enfermos de coronavirus, las soluciones propuestas solo apuntan al movimiento económico de cada uno de los 14 municipios en cuestión. Pero la solución a la falta de camas no se anunció.