"Los niños son los más vulnerables. Aman jugar en el agua durante horas, pero odian aplicarse protector solar”, dice Nivea, los creadores de un tobogán que cumple la función de proteger a los más chiquitos de los rayos del sol.
El tobogán, bautizado Sunslide ("tobogán de sol”), dispensa protector solar SpF 50 resistente al agua mediante sprays y tiene capacidad para 50 litros, que obviamente son rellenables. De esta manera, mientras se deslizan por la rampa, los chicos quedan cubiertos de protector completamente y en todas las partes del cuerpo por igual.
Mike Barnwell, director creativo de la agencia de publicidad FCB Cape Town responsable de la iniciativa junto a la empresa de productos de cosmética alemana, asegura que la atracción fue un gran éxito, con un promedio de 100 chicos "bañados” en protector por hora.