A los 78 años, el legendario futbolista y entrenador alemán Franz Beckenbauer falleció producto de una larga enfermedad, según confirmó la DPA (Agencia de Prensa de Alemania).
El Káiser (Emperador en alemán), como era apodado, fue un emblema del fútbol teutón y una figura internacional tanto como futbolista como entrenador. En 1974, alzó la Copa del Mundo como jugador en el certamen que tuvo por escenario a la hoy desaparecida Alemania Federal, mientras que en 1990 fue el entrenador del combinado que amargó a la Selección Argentina de Diego Maradona y Carlos Bilardo en el Mundial de Italia. Su trayectoria también incluyó una Eurocopa (1972), tres Copas de Europa consecutivas (1974 a 1977). El ex defensor, además, se alzó con dos Balones de Oro, en 1972 y 1976.
Tan importante fue el legado de Beckenbauer en el fútbol, que el IFFHS lo calificó como el tercer mejor futbolista del Siglo XX. Al momento de su fallecimiento oficiaba como presidente honorario del Bayern Münich, el club que lo vio brillar.
Hace pocos días, su hermano Walter había anticipado que la salud del exfutbolista no era la mejor: "Si dijera que ahora está bien, mentiría y no me gusta mentir. No se siente bien. Es un altibajo constante", lamentó. Si bien no se conocieron detalles acerca de la enfermedad que lo aquejaba, lo cierto es que la misma lo había alejado de la vida pública desde hacía ya unos meses.
Beckenbauer jugó en La Visera de Cemento de Cipolletti
A comienzos de la década de los 80', el alemán estuvo en la Patagonia. Militaba en ese momento en el Cosmos de Nueva York, ya sin el brasileño Pelé, pero con figuras rutilantes de la época como el paraguayo Julio César Romero, el italiano Giorgio Chinaglia, el brasileño Carlos Alberto. En un intento de hacer despejar al soccer de la Federación de Estados Unidos, enfrentó a Cipolletti en La Visera de Cemento y quedará como recuerdo, que uno de los mejores de todos los tiempos estuvo en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén.