Esta semana, el plantel de Liverpool inició la pretemporada, el momento de volver al trabajo tras la muerte trágica de su compañero portugués Diego Jota fallecido en un accidente automovilístico en España, junto a su hermando André Silva.
La misa que sucedió el funeral fue uno de los momentos de reunión más íntimo para la familia de Liverpool, pero los hinchas no quisieron quedarse afuera del reconocimiento al futbolista y de manera espontánea comenzaron a pintar un mural con la inscripción “For Ever 20” (por siempre 20) en honor al número que Jota portaba en su camiseta, la del último campeón en la Premiere League.
Enfrente a “Anfield”, el mítico estadio del conjunto inglés, en la ciudad donde se respira Beatles, la pared pintada de negro fue caratulada con la frase: “mi names is Diogo…” (mi nombre es Diogo). Entonces, sobre cada ladrillo, los hinchas que lo deseen pueden dejar su dedicatoria al jugador.
A las palabras comenzaron a sucederlas diferentes ofrendas, desde flores hasta banderas y diferentes objetos que rápidamente ocuparon toda la vereda en apenas 48 horas. Este viernes, la familia de Jota junto a sus compañeros del plantel profesional decidieron asistir con una ofrenda, todos juntos en un silencio demoledor que no fue interrumpido por ninguna requisitoria de autógrafo o foto para las máximas figuras de la liga inglesa. En la larga fila se lo pudo ver también al argentino Alexis Mac Allister, visiblemente conmovido con la situación.
Al mismo tiempo, la dirigencia de la institución inglesa confirmó que retirará la camiseta número 20 de todas sus divisiones en honor a Diego Jota. Ningún equipo del Liverpool FC podrá volver a lucir el número 20 en su listado.
Accidente
Diego Jota fue una de las dos víctimas fatales que dejó el accidente del pasado 3 de julio en la ciudad española de Puebla de Sanabria, región de Zamora, junto a su hermano André Silva.
Ambos volvían del tiempo de descanso programado, a sus respectivas pretemporadas en Liverpool y el Penafiel del ascenso en Portugal, respectivamente, hasta que repentinamente el auto de alta gama perdió el control y se terminó prendiendo fuego.
Todavía no han podidos ser esclarecidas las razones del accidente. La versión más firme es que se trató de un neumático que reventó a alta velocidad lo que motivó la pérdida de control del rodado que terminó sobre la banquina opuesta, sin involucrar a terceros.