La madrugada del miércoles 3 de julio se tiñó de tragedia en las rutas españolas. A las 00:35, en un tramo de la autovía A-52, en la provincia de Zamora, el futbolista portugués Diogo Jota y su hermano André murieron tras un violento accidente de tránsito. El vehículo en el que viajaban, un Lamborghini Urus, se incendió por completo luego de salirse de la calzada. Con el correr de las horas, comenzaron a conocerse los primeros detalles técnicos de lo sucedido.
Voceros de la Guardia Civil indicaron que el límite de velocidad en ese sector de la autovía es de 120 km/h y que Jota podría haber estado circulando a una velocidad superior. Además, mencionaron que el asfalto en esa zona presenta algunas irregularidades, lo que podría haber provocado la explosión de uno de los neumáticos traseros y, como consecuencia, la pérdida de control del Lamborghini Huracán de tracción trasera que el futbolista había alquilado.
¿Cómo ocurrió el accidente?
Según la reconstrucción preliminar de la Guardia Civil de Tráfico, el siniestro se produjo en una recta extensa del tramo entre Asturianos y Muelas de los Caballeros, cerca del embalse de Cernadilla, en una vía que conecta Galicia con Castilla y León. A esa hora, el tránsito era prácticamente nulo, lo que hace aún más desconcertante el desenlace fatal.
Las pericias indican que el reventón de uno de los neumáticos delanteros habría sido el factor detonante. El Lamborghini intentaba realizar un adelantamiento a otro vehículo cuando se produjo la rotura. Esto provocó que Jota perdiera el control a alta velocidad, lo que derivó en una salida de vía, colisión contra las defensas laterales y posterior incendio.
El impacto fue tan severo que arrastró varios metros de guardarraíl, según reportaron medios locales como ABC y El Mundo. Tres patrullas de la Guardia Civil de los cuarteles de Puente de Sanabria y Rionegro del Puente se encargaron de acordonar la zona y cortar un carril de la autovía mientras se realizaban los trabajos técnicos. Se tomaron mediciones del recorrido del vehículo tras el impacto y de los tramos de contención destruidos.
¿A qué velocidad circulaba el vehículo?
Aunque aún no hay una cifra oficial, expertos consultados por la prensa española estiman que el vehículo podría haber circulado a más de 200 km/h, considerando tanto las marcas en el asfalto como la magnitud del daño y la rapidez con la que el Lamborghini se incendió. El modelo Urus, uno de los SUV más potentes del mundo, tiene una velocidad máxima de 305 km/h y puede acelerar de 0 a 100 en solo 3,6 segundos.
En condiciones normales, la velocidad máxima permitida en ese tramo de la A-52 es de 120 km/h. El exceso de velocidad, combinado con un neumático en mal estado o defectuoso, podría haber sido fatal.
¿Cómo se identificaron los cuerpos?
El fuego consumió casi por completo el vehículo, por lo que los cuerpos fueron irreconocibles al momento del hallazgo. La identificación se logró gracias a los documentos personales que lograron salvarse del fuego y la matrícula del coche. Más tarde, Rute Cardoso, esposa de Jota, fue quien terminó de reconocer oficialmente los restos, acompañada por un equipo de contención psicológica.
Según informaron medios como 20 Minutos y El Diario de Castilla y León, los hermanos se dirigían a Santander, donde tomarían un ferry con destino a Portsmouth, Inglaterra. Un familiar, preocupado por su ausencia en Benavente, dio aviso a las autoridades. Para entonces, el auto ya había sido consumido por las llamas.
Un coche de lujo, una tragedia fulminante
El Lamborghini Urus es un SUV de lujo equipado con un motor V8 biturbo de 4.0 litros y tracción total. Es una máquina de altas prestaciones, similar a las que han utilizado Cristiano Ronaldo, Benzema o Messi. Sin embargo, el alto rendimiento no lo exime del riesgo, especialmente cuando un desperfecto técnico ocurre a gran velocidad.
La pérdida de Jota, reconocido jugador del Liverpool y de la Selección de Portugal, y de su hermano André, también vinculado al fútbol, conmocionó al mundo. La investigación sigue en curso y se esperan peritajes más precisos sobre el neumático, las condiciones del vehículo y si hubo algún intento de frenado previo al impacto.